El Rincón del Gruñón – “Trastienda del rock, en verano y en invierno”
A veces nos gusta darle vueltas a las cosas y protestar un poco. En este caso, y unido a la crónica tardía del Rivas Rock, se nos ocurría esta reflexión sobre la trastienda del rock y, más bien, un poco la diferencia entre los conciertos en la temporada estival (festivales y fiestas patronales) e invernal, ya en circuito «normal» de salas. Nos lo cuenta Fran Llorente.
“Trastienda del rock, en verano y en invierno”
En estas fechas, que la canícula veraniega va dando sus últimos coletazos, en las vísperas de una nueva temporada que se antoja tan interesante o más que de costumbre, con el mes de septiembre a la vuelta de la esquina, y la agenda repleta de conciertos de Rock estatal en las Fiestas Patronales de todo el territorio, y especialmente en su ‘rompeolas castizo’, echamos la vista atrás…
Puestos a entrar en harina, nos gustaría también aprovechar para establecer unas breves pinceladas de lo que ha sido el verano 2018 y sus Festivales, con sus vicios y con sus virtudes, con el Rock Internacional convertido en sucedáneo de caviar para ciudadanos pudientes, con todo el tinglado convertido en un despiadado negocio para desplumar al personal, al que a veces se trata como ganado de la peor especie (afortunadamente no siempre), y cómo la actitud de las grandes promotoras y el gigantismo de festivales como MadCool, Download, Rock Fest BCN, Resurrection, etc… ha dejado prácticamente sin oxígeno a las salas de nuestro país. No lo criticamos, ojo, sólo exponemos una parte de la situación…
Todo ello en un verano atípico donde el demencial y astronómico precio de algunas entradas (sirva de ejemplo el concierto de IRON MAIDEN en el Wanda Metropolitano) esquilmó los bolsillos del respetable y ya casi ningún promotor mediano quiso arriesgarse a programar potentes conciertos en salas pequeñas o de mediano aforo a partir de junio.
Escrito tengo por activa y por pasiva (por si alguien no lo sabe a estas alturas…) que en este bendito país en descomposición en el que vivimos, hay claramente dos temporadas de eventos: “la invernal” por así llamarla (que incluye la mayor parte del otoño, el largo y frío invierno y el primer tramo de la primavera, con conciertos básicamente en salas de pequeño y mediano aforo y alguna alegría añadida en recintos de mayor capacidad, tipo –antiguo- Palacio de los Deportes -Madrid-, pabellones polideportivos y demás…) y por supuesto la temporada estival de festivales al aire libre y sobre todo, conciertos gratuitos de artistas autóctonos en Fiestas patronales y eventos similares.
A nivel estatal, el primer festival que despierta la curiosidad de los aficionados y quita las legañas invernales es el Viña Rock (evento que fue creciendo a lo largo de los años hasta convertirse en un clásico ‘ineludible’), primo-hermano (mayor) del certamen que hoy nos ocupa, Rivas Rock, que este año celebraba su V edición, convertido en una especie de “mini-Viña” de una sola jornada, muy gozosa, por cierto (como os contamos en la crónica correspondiente)… Este año se le adelantó el Extremúsica 2018 (un festival ‘resucitado’ que va en la misma onda, pero más barato y con mejor cartel, en opinión de este humilde escriba).
Pues bien, ya hemos convertido en maravillosa tradición (de los pocos ritos buenos que hay) que la Temporada Estival arranque el 1 de Mayo en Madrid con la célebre Manifestación del Día de los Trabajadores y el concierto que organiza la central sindical CGT en las inmediaciones del Museo Reina Sofía (y que este año contó con la presencia de FE DE RATAS como cabezas de cartel) más la participación de los levantinos MANIATIKA y las madrileñas YO NO LAS CONOZCO)… Es decir, punk-rock por vena, combativo y reivindicativo a tope, y que se organiza en la segunda semana de mayo, coincidiendo con la Festividad de San Isidro, patrón de Madrid y cuya onomástica se conmemora el 15 de Mayo.
De hecho, en el programa de Fiestas de Rivas Vaciamadrid, el Rivas Rock (por seguir la onda del festival comentado recientemente) muchas veces se publicita como “San Isidro Rock” en contraposición con el “San Isidro Pop” que se celebra en la vísperas, normalmente con bandas de pop ochentero. Supongo que el más avispado de los lectores entiende de lo que estoy hablando… pues para que puedan celebrarse este tipo de festivales (público/privados) tienen que contar con las facilidades del Ayuntamiento en cuestión (como ceder el espacio público, en este caso el Auditorio Miguel Ríos, y a poder ser con una generosa subvención municipal para cubrir gastos… que por todos es sabido que la dinámica actual del capitalismo salvaje, aquí y en Tombuctú, es a privatizar los beneficios y a socializar las pérdidas).
Hago este inciso para que la gente tome un poco de conciencia de lo que se mueve en la Trastienda del Rock n´Roll, puesto que otros festivales parecidos como el que se iba a celebrar en la Comarca de La Sagra (Toledo), con ÑU, SARATOGA y varias bandas más, no pudo celebrarse debida a la nula o escasa colaboración de los Ayuntamientos en cuestión, y que de alguna manera ha sido ‘trasladado’ a las Fiestas de Fuenlabrada el próximo 13 de septiembre, con otro cartel nacional de relumbrón con ÑU, MURO y SARATOGA a la cabeza…
De cualquier forma, con independencia de la subvención que otorgue el Ayuntamiento de Rivas para sus Fiestas (un lugar donde se trata muy bien la Cultura y donde se palpa en lo cotidiano, basta ver el nombre de sus calles…) los promotores del Rivas Rock (Tekila, Marcos Rubio y compañía) se juegan su dinero, su reputación, y algo más probablemente, arriesgando por bandas como SOZIEDAD ALKOHOLIKA o BANDA BASSOTTI (vetadas en la Comunidad de Madrid durante largo tiempo). Y lo mismo con el resto de festivales e iniciativas más o menos populares del entramado veraniego musical.
Éstas reflexiones no van referidas a nadie en concreto y a todos en particular, que la trastienda del rock existe y es sucia, como casi todo en la Piel de Toro… Con razón el propio Rosendo tituló “Veo, veo, mamoneo” uno de sus plásticos más inspirados y recientes. Eso sí, no es justo generalizar, ni acertado, … aunque no está mal dejar alguna pincelada de lo que a veces se cuece en la trastienda del Rock n´Roll.
Texto: Fran Llorente
P.D. – Nos acabamos de enterar de la suspensión del FESTIVAL A KUBIERTO II (que iba a celebrarse en la discoteca Fabrik de Fuenlabrada), hecho que viene a sumarse a la cancelación hace ya tiempo de la que iba a ser la segunda edición del Rocktiembre, en el Palacio de Vistalegre. Que cada uno saque sus propias conclusiones pero… «(…) qué mierda de país (…)» como canta el maestro de Carabanchel.
En este caso ponemos el tema de cierre más como guiño que como denuncia en sí. Pero bueno, sí es cierto que a veces la trastienda del rock n´roll tiene cosas que nos gustan menos o que se podrían hacer de otra manera y es la parte que criticamos. ¿Qué opinas tú?