Review nuevo disco de WHALE NADO – “The Ocean Rebellion and sonic therapies”
Seguimos publicando reviews de discos interesantes que nos llegan en estos días. En este caso es Esquitino el que se sale de su camino recto para indagar en estilos / bandas / discos diferentes e interesantes como este «The Ocean Rebellion and sonic therapies» de WHALE NADO, de la mano de El Hombre Music y Union Media.
WHALE NADO – “The Ocean Rebellion and sonic therapies” (El Hombre Music)
De vez en cuando mola salirse de nuestros encorsetamientos estilísticos y escuchar cosas diferentes y particulares. Y no es que uno sea cerril o exclusivo en cuanto a escuchar música, pero sí es cierto que a veces cuesta un poco abrirse a nuevas tendencias y sonidos, aunque la experiencia sea positiva como en este caso.
WHALE NADO es un grupo de Albacete de post rock, instrumental y que ya cuentan con dos discos en su haber. En formato trío de hecho, nos ofrecen una visión musical centrada en emociones, sensaciones, ambientes y… sonidos, no lo puedo expresar mejor. Quizás aquí conocemos la propuesta de grupos como TOUNDRA o incluso EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO al respecto, o referencias internacionales como MOGWAI o SIGUR RÒS como algunos de los nombres seminales del estilo, y WHALE NADO (junto a otros nombres como DERIVA por ejemplo) siguen la senda aportando su propio punto personal.
En este caso el concepto va de referencias marinas, oceanográficas y terapias curativas (o “mejorativas”, si es que existe el término) a través de los sonidos, de la música. Y no nos equivoquemos, que si esto fuera más agresivo el nombre y el guiño haría ilusión a los tiburones y no a las ballenas. Pero eso no quita para que el grupo imprima caña por momentos en canciones tan interesantes como “Whale VS Japan” o “Legendary speaker” en contraposición al punto más tranquilo y ambiental de “Moon driver” o el punto in crescendo de “Anniversary” (una de las composiciones más interesantes del disco para mí), en la “misma línea” de “Yann Tiersen”, homenajeando al compositor de bandas sonoras tan particulares como “Amelie” o “Goodbye Lenin!”.
Y para cerrar nos ofrecen el tema más sorpresivo del disco, cantado en este caso (recitado más bien) sobre un poema adaptado y con la colaboración / participación de su amigo y compañero Clacowsky… con una reflexión excelente sobre el paso del tiempo, la madurez, la juventud… y, en definitiva, el teatro de la vida. Profundo, intenso, grandilocuente y que te acaba atrapando por su rotundidad y fuerza expresiva / narrativa. No volveremos a ser jóvenes, ¿y?
Una experiencia, sin duda, y un disco que no te deja indiferente. Eso sí, no es para todos los públicos ni se escucha igual en cualquier momento o lugar. Requiere de atención y de cierta introspección para sacarle todo el jugo. Y no gustará a todos los públicos, ni lo pretende. Punto minimalista tanto en portada como en concepto (minimalista y abstracto incluso por momento), pero a la vez muy rotundo e intenso como digo. Excelente la base rítmica, ya que nos ponemos, y un trabajo y una banda que merece la pena descubrir.
Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)