Recuperamos la crónica de PANZER + INVADERS en Madrid
Con retraso, sí, pero todo llega, que no podíamos dejar pasar la crónica de un concierto tan especial como éste: PANZER + INVADERS en Caracol, ¡casi nada!. Y vivir por fin una cierta normalidad en el ambiente, además de volver a sentir el ambiente de un concierto como antaño. Os lo contamos y mostramos.
PANZER + INVADERS: Viernes 22 de octubre (sala Caracol)
¡Qué ganas de ver un concierto casi normal otra vez! Y qué ganas de volver a PANZER, una de nuestras bandas más queridas y especiales de nuevo en directo. Gracias a la gente de Universo Rock, tras varios aplazamientos por fin llegó la esperada cita con Carlos Pina y compañía. Además, fue precioso vivir un llenazo como antaño y retornar a la Caracol en una situación de más o menos normalidad tras tantos meses de pandemia, parón, encierro y demás (y haberlo vivido ya “después”, otros tantos meses de conciertos sentados, con aforos limitadísimos y demás).
No voy a entrar en si todo el mundo llevó las mascarillas puestas todo el rato, sí se respetó la distancia de seguridad recomendada y demás, que yo no soy juez ni verdugo, ni de lejos, y aquí somos todos mayorcitos. Cada uno elige su opción personal, respetando y disfrutando, que es ni más ni menos que lo que hicimos en una noche muy especial, con la sala llena y sintiéndonos de nuevo vivos, activos y felices, que es de lo que se trata. Fuera restricciones y a cantar y bailar como antaño que hacía y hace mucha falta…
Todo ello con dos bandas que son presente y pasado… y futuro, respectivamente, del rock duro y heavy clásico de nuestro país. Además, no es precisamente habitual (lamentablemente) ver a PANZER en directo a día de hoy, o en los últimos años, vaya, con lo que fuera “la próxima”, “la última” o sencillamente “esta noche de aniversario”, fue maravilloso. Y la comunión entre banda y público excelente, con un calor abajo y arriba, intenso, precioso y todos los epítetos similares que se nos ocurran.
Es cierto que, y por favor pretendo que se tomen mi comentario con el máximo cariño y fairplay, aún les queda mucho que comer y practicar a INVADERS para llegar a lo que consiguieron unos PANZER después supliendo parones, “presente en hiato” y demás con una magia, chispa y punto especial que sólo tienen los elegidos. Sigue siendo “raro” ver sobre el escenario a 4 tipos tan diferentes en (casi) todo pero que, cuando se juntan, funciona tan bien. Ya digo, con más ensayos, más implicación y más rodaje aquello hubiera sido épico, y aún así fue grandioso.
Me llamó la atención, positivamente, la variedad entre el público, que no éramos todos tarras y veteranos precisamente, pues me encantó ver chavales jóvenes, muchas chicas y en definitiva, roqueros y roqueras de todas las edades disfrutando de una noche especial. Vale, ya sé que parte del público más joven estarían ahí de la mano de INVADERS, justo y necesario es, pero nadie se marchó ni de lejos al acabar la primera banda… y no eran los chavales presentes precisamente ajenos al embrujo de un grupo único como PANZER.
¡Ah!, y muchos músicos entre el público, y profusión de compañeros de medios, que no es lo habitual… ¡Bravo por una vez (por ambas cosas)!
INVADERS
Y hablando de INVADERS, pues es una banda muy joven, interesante y que, aunque tienen un margen de mejora enorme, es loable verles vistiendo, tocando y con esa actitud tan clásica, y esa energía e ilusión. Se me sigue haciendo raro (lo siento, pero es lo que pienso) que chavales de diecimuchos o veintipocos emulen tanto una época y un sonido que no han vivido de ninguna de las maneras (seguramente ni habían nacido de hecho)… pero no es una crítica, es un comentario al respecto, sin más.
Eso no quita para lo solvente de su propuesta y lo bien que suenan (ya digo, con margen de mejora, pero bien). Muy heavies, muy macarrillas y quizás algo exagerada la intención de parecer “clásicos”, pero ya digo, loable intención y aptitud (que no es lo mismo que actitud, aunque tampoco les falta). Les falta medir, eso sí, encontrar su camino y el punto justo entre “antes” y “ahora”, pero van por el buen camino. Es más, me encantó verles luego a TODOS disfrutando de PANZER como el resto de seguidores, ¡así se hace!
Mallas, calentadores, sonido NWOBHM, chaquetas a lo Biff Byford en los 80, cintas en el pelo, camisetas de leopardo, camisas rosas… Bueno, ya digo, un tanto impostado y que a un servidor le chirría, pero seguro que poco a poco van pillando el equilibrio entre lo que son y lo que quieren ser. Lo importante, que desgranaron los temas de su primer EP, destacando por ejemplo ese actual single que es “Endless wait”, además de un corte en español para cerrar, “Hijos del metal”, tópico en letra pero muy interesante a nivel musical. Y ojo, apostando por temas propios, ¡bien!
Lo dicho, les seguimos (y seguiremos) la pista, por supuesto…
Vemos la galería completa de fotos de INVADERS en Caracol en este enlace.
PANZER:
Es una banda muy especial, y aunque no estén activos como tal (vale, podemos discutir esto o matizarlo pero… no están activos como tal, insisto), todos los presentes les queremos muchísimo, y se notó desde el principio. Hubo calor, mucho calor, y cercanía, y seguro que ellos se sintieron arropados en todo momento. Quizás no es el mejor concierto de PANZER que he visto, pero no importa nada porque aún así fue muy especial. Sentirnos vivos y poder vibrar de la mano de las canciones de una de las bandas más importantes y especiales de nuestra historia… Eso es lo que vale, y también la sonrisa constante de Carlos Pina, bajo sus eternas gafas de sol en directo, agradeciendo en todo momento la respuesta, que es impagable.
Formación clásica (lo que la actualidad permite) con ese tridente básico de Carlos Pina cantando, Rafa Ramos a la batería y Fernando Díaz-Valdés al bajo, más Miguel Ángel “Cachorro”, guitarra de flecha mediante, que ya es un PANZER más pues ha estado en la banda desde los primeros momentos de su reunión en su momento. Buen sonido, Carlos con su eterna gorra de plato y cazadora vaquera con chapas, y Cachorro muy protagonista del sonido de la banda (tan entusiasta y cumplidor como siempre, y mejor guitarrista de lo que pueda parecer para algunos), aunque aquí manda Carlos. Por cierto, si no la mejor, sigue siendo la voz más bonita del panorama: cálida, cercana, intensa, quizás sin los agudos de antaño pero siempre en el tono justo y acariciando y adornando esas preciosas letras como siempre ha hecho. Una delicia.
Empezamos a saco con “Toca madera” y “Número negro”, ¡casi nada!, flanqueados por “telones” clásicos de PANZER (con la abuela Ángeles presente en la portada del “Toca Madera”, y en el otro lado la del guerrero de “Al pie del cañón”). Y ese parche también de siempre en la batería… (…) En el octavo día Dioooooos, hizo el roooock!!!!, qué grande y qué felicidad… Cantar, bailar, mover los pelos como antaño, sonreír y disfrutar. ¡Gracias PANZER por haber existido y haber compuesto estas canciones!… Y sonando poderosos, con feeling pero duros, con una solvente base rítmica como antaño, mandando «detrás», y una voz y guitarra siendo la base en primera línea.
Carlos sonríe contento y abrumado incluso, “ojalá pudiera hacer esto todas las noches”… ojalá, ¿verdad? (y ojo, dentro de nada de nuevo, aunque como P.IN.A., cuyo disco es maravilloso, aunque no se llame PANZER porque… vale, sigamos con el concierto, jeje). “Caballeros de sangre”, “Perros viejos” y siguen resbalando por la noche más clásicos y momentos únicos de la historia de estos 40 años de PANZER (intermitentes, ok, y no son reales, vale, pero… ¿alguien tiene las narices de borrarle la sonrisa a Carlos Pina o a Rafa Ramos en una noche como ésta?, no sería justo).
Momento precioso para recordar tanto a la abuela Ángeles como a los compañeros caídos en batalla antes de la preciosa “Junto a ti”. Por otro lado, un servidor siempre tuvo predilección por “Fuego prohibido”, quizás la mejor ¿balada? (o medio tiempo) del heavy rock de nuestro país… y escucharla en directo aún sigue pellizcando el corazón de metal. Curiosa la presentación de Pina para “Danza de la muerte”, que habla precisamente de la muerte de García Lorca, algo que no muchos sabíamos (sí, en ese momento no pude evitar mirar contrariado a Fernando y su bandera de España en el bajo y camiseta, lo siento pero fue instintivo). No es mi tema predilecto del grupo, pero me encantó escucharla de manera diferente sabiendo su origen…
Por cierto, decía antes que lo que echaba de menos, y a la vez lo que “lastró” el concierto en momentos puntuales, es que había comenzado sublime (con el sonido de Caracol, ok, pero muy correcto, y el grupo rotundo), es ver a la banda más rodada. No es una crítica, por favor que nadie se lo tome así, pero da la impresión que no es un grupo activo en estos detalles… Por h o por b, yo digo ensayos, aunque puedo estar equivocado… no se puede fallar en “Galones de plástico” y no retomarla desde el principio si se te va la letra o la banda va descompasada. Estoy seguro que con un poco más de rodaje o de preparación esto se hubiera solventado de inmediato… y no fue así. Una lástima porque fue un borrón importante.
Volvíamos a la magia con ese “Volverás, desertor” (¿volverás a brillar?, como decía Pina sonriendo). Pese a que no estaba en el set, y a petición del respetable, Carlos se marcó “a capella” una primera parte del “Tú mismo” (os acordáis los veteranos que dio nombre a la sección de “contactos” de la Heavy Rock durante tantos años, ¿verdad?) que fue realmente especial… Seguíamos el buen tono, pero volviendo al rock duro, con “No hay quién nos pare”, sonando durísima precisamente, y “Arriba”… que curiosamente nunca me apasionó pero en directo toma otra dimensión.
Para el bis, y ya con poco tiempo ya para rematar, chispas, explosión de confeti y repiten “Toca madera” como fin de fiesta (que el tiempo nos come, cierto es). Que bien, oye, muy bien y salimos encantados… pero será por temas de PANZER para tener que repetir un clásico… Tirón de orejas cariñoso que, POR SUPUESTO, no empaña la emotiva y genial noche vivida… pero pido ya otra noche más de dos horas completas, con más temas diferentes en el set, y algún ensayo extra antes del concierto que vuelva a poner en su sitio a posiblemente la banda más especial de nuestro heavy rock. Y como a los mejores siempre hay que exigirles lo mejor y lo máximo, pues un seguidor / servidor lo hace.
Pese a todo, gracias porque fue muy especial. Y qué maravilla volver a salir de una sala sudado, con el pelo revuelto y sonriente como cuando éramos unos críos y veíamos a nuestras bandas las primeras veces. ¿O era sencillamente antes de “todo esto”? Da igual, salimos felices, sin más.
¡Gracias PANZER!
Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)
Fotos: Boliche Angeles – Galería de fotos completa de PANZER en este enlace
(…) Déjate de arrastrar, aprieta los dientes, sal a ganar (…) si quieres ser libre, sal a volar, Sin fronteras y sin leyes, tu coraza resiste hasta el final. Y a vivir o a morir, el futuro te espera para seguir… Esa gente a gritar… ¡Panzer!