Nueva exitosa visita de CLUTCH – Crónica en Madrid

Dic 07, 2022 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

Tres fechas en España y exitosa nueva visita de CLUTCH a nuestro país. Os lo contamos y mostramos de manera completa en esta crónica de Rubén G. Herrera (con fotos de Luca Vian) a continuación:

CLUTCH (+TIGERCUB + GREEN LUNG) – Martes 29-11-2022 (sala La Riviera, Madrid)

Clutch

Con las tres fechas en España este año, para Barcelona (Apolo), Madrid (La Riviera) y Bilbao (Santana), los de Maryland (EEUU) nos traen de nuevo su fiesta del stoner con certificado de pureza y calidad. Un señor buen chorizo criollo de hard rock al que nunca le pondremos una fecha, ni de origen, ni de caducidad. Una fiesta, como digo, de la que nunca te cansas por muchas veces que les hayas visto. Ni ellos tampoco, pues llevan juntos como formación única y sin cambios desde el año 1990: Tim Sult, Dan Maines, Jean-Paul Gaster y Neil Fallon son hermanos del rock and roll, celebraron su 30 aniversario en pandemia y ni eso les detuvo de que Clutch CONTINUASE siendo su prioridad vital absoluta.

Así, como ya pudimos verles en 2019, junto a GRAVEYARD y KAMCHATKA, en una noche inolvidable en la capital (que os contamos aquí), ahora vienen acompañados de TIGERCUB y GREEN LUNG y nos llenan de recuerdos pre-covid, donde la agenda musical estaba en su momento de pico, algo semejante a lo que ocurre estos días y que quizá sea lo que haya hecho flojear la audiencia y no alcanzar lo que en otra circunstancia hubiera sido un claro un sold-out.

TIGERCUB

Pues eso, que no están los bolsillos para tanto bolazo. Con una sala Riviera al 80%, en su momento álgido, (al parecer fue algo mejor en el evento del día antes en Barcelona) y al 60% con los teloneros, arrancaron los de Brighton (UK), Tigercub, que no debutan en la capital, pues ya lo hicieron en 2016 junto al punk londinense irradiado por Counterfeit.

Tigercub

TIGERCUB es una banda muy particular, tanto en su apariencia tan cambiante, como en su directo, como en su promoción. La banda viene de presentar una pista en exclusiva, solo disponible en Amazon Music, el corte “Overload”. Nos sumergen en un post-grunge con momentos explosivos y mucho apoyo en riffs metaleros, una mezcla de KYUSS con QUEENS OF THE STONE AGE y que ahora también se ganan la medalla de juntarse con gamberros premium como CLUTCH.

La banda está formada por el extremadamente alto, Jamie Stephen Hall, James Allix a la batería y Jimi Wheelwright al bajo y, si bien solo nos traen como novedad inmediata un single, “The Perfume Of Decay” (2022, Loose Grove Records), su álbum ‘As Blue as Indigo’ está todavía recogiendo el testigo de su exitoso álbum de 2016, ‘Abstract Figure in the Dark’. Con otro de los recientes estrenos en single, como fue “I.W.G.F.U.”, un videoclip a lo The Office que incluye un falso spot de inicio; un tono cómico que es otro de los elementos interesantes del trío inglés.

Por todo esto, TIGERCUB tuvieron mi atención en todo momento, si bien no atrajeron del todo mi “voluntad”, hasta que sonó “Blue Mist In My Head”, y de ahí al cierre de su breve setlist con “Beauty”… Sería de agradecer volver a verles pronto en algún festival nacional; algo que según se van cerrando carteles, parece improbable para 2023. Y por su buenísima onda y polivalencia, quedarían tan bien en un Sonic Blast portugués como en un Resurrection Fest o en un Azkena aquí.

Green Lung

GREEN LUNG

Fue el siguiente paso evolutivo de la velada, un rito de paso donde subían los decibelios. Bien pensado lo de que estas tres bandas giren conjuntamente.

El compañero periodista musical Rubén Herrera, que tiene el mismo nombre que yo pero es otra persona distinta, para su página especializada La Habitación 235, les etiqueta de «renacentistas del género». Con los riffs técnicos de guitarra equilibrados contra un bajo muy pesado, nos traen sendos cortes de su segundo LP, ‘Black Harvest’ (2021, con el sello finlandés de culto, Svart Records) como ese descomunal “Old Gods”. El directo, como este disco, se abre con una fanfarria puramente cinematográfica.

Tom Templar es, involuntariamente o no, un tipo magnético. Llama tu atención con su actuación y sus poses constantes al micro, pero también con la forma en que interactúa con la multitud. La pegada conjunta de Joseph Ghast al bajo y Matt Wiseman a la batería y el acompañamiento a la guitarra de Scott Black cerraban una formación potente pero no carente de pasajes más folk.

Llevando la psicodelia más enérgica, al submundo del occult rock, una mirada atrás de nostalgia a BLACK SABBATH que comparten con referentes actuales hermanables como los de Austin, Texas, THE WELL, los polacos SPACESLUG o los suecos HAZEMAZE, si bien, mejor no seguir con esta lista de ecos sabbathianos, pues es realmente interminable. Su último vídeo oficial para “Let the Devil In”, con la que cerraron su show es una buena muestra de toda esa estética old-school.

Green Lung

Y señores, no me cansaré de decirlo: hacen falta más teclistas en el stoner. Es un lujo oír los arreglos hammonds de John Wrigth aunque su presencia sea una mera curiosidad en buena parte del show… «Qué importantes son las bandas que hacen música para el alma» decía en sus redes la vocalista del grupo GRIM DEATH, Ali Blackbet, una de los asistentes de la noche, en un ambiente indudablemente plagado de músicos.

Galería completa de fotos de TIGERCUB y GREEN LUNG en Madrid.

CLUTCH

El momento álgido sucede casi sin pena ni gloria (ni cientos de móviles grabando… ¡gracias público del stoner!). Sale a escena la banda, con los motores engrasados y encendidos por TIGERCUB y GREEN LUNG, con un Neil Fallon que parece brotar como de una máquina en el tiempo, pues se le ve justo como le recordábamos. Algo parecido a Tim Sult y sus frecuentes giros para coger uno de sus chicles. Se les ve hechos unos chavales. Ahí estaban de nuevo, nuestros queridos CLUTCH. ¡Viva el puto rock and roll!

Del actual setlist tenemos por supuesto novedades de su último álbum, “Sunrise on Slaughter Beach” (2022) siendo los principales cortes bandera: “Nosferatu Madre”, “Red Alert (Boss Metal Zone)”, “Skeletons on Mars y “Slaughter Beach”, del cual si no habéis visto el videoclip, inspirado en una estética sci-fi a lo Philip K. Dick, estáis perdiendo el tiempo.

Clutch

Como ocurre con otras grandes bandas, con CLUTCH el dilema es siempre el mismo: se van a dejar hitazos sin tocar. Pero son trece discos en 30 años, y no puede llover al gusto de todos. A Esteban Muñoz, vocalista de GRAPESHOT, se le oía gritar por una “Pure Rock Fury”, del disco homónimo de 2001 que sabíamos que no sonaría. Otros se partían la camisa por “The Regulator”, que tampoco suele estar en la prioridad de la banda, a pesar de ser el segundo corte más escuchado de su discografía. O “X-Ray Visions” que sí tuvieron más suerte los que apostaban, y por supuesto, entre las primeras, la coreable y un poco bobalicona “Earth Rocker”.

Pero poco a poco piezas como “Skelentons on Mars” se van ganando un lugar permanente en el repertorio de estos veteranos, y llevan a otro sitio su puesta en escena, con Neil Fallon vacilándonos en la cara literalmente, con un theremin. Y entrando en el terreno de la instrumentación atípica, Fallon ha reconocido en alguna entrevista que últimamente ha estado bastante obsesionado con la síntesis modular y software libre como VDV Rack, ahora traducido a estos nuevos espacios sonoros donde los de Maryland vierten su rock de alto octanaje y en dosis cortas.

Por difícil que parezca, se saborea la evolución en cada disco como se debería hacer con el paso de los años. Hay una progresiva elaboración cada vez más inteligente en sus álbumes, aunque estos nazcan, como es el caso ahora, de unas simples vacaciones familiares. En ese sentido, no sabemos si el legado de CLUTCH algún día tendrá un relato escrito de la talla, en forma de biografía de la banda. pero Neil Fallon tiene una cabeza muy formada en literatura. ¿Quién sabe?, quizá lo próximo sea un álbum conceptual. O la cosa más superficial y mundana; da igual, CLUTCH seguirán haciendo de su música, algo muy grande.

Clutch

Por supuesto el cierre de esta gran noche en La Riviera sería para “A Quick Death in Texas”, aunque faltó una soga para recrearla, y ese “Electric Worry” que en España es imprescindible por su grito de guerra “Vámonos, vámonos”. A alguno incluso ya le aburre esta pista, pero no les hagáis caso, solo van de puristas; se la bailan igual…

Texto: Rubén G. Herrera / Fotos: Luca Vian

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