IRON MAIDEN comenzaron su gira europea – Os lo contamos
Sin ser crónicas oficiales (sobre todo las fotos), este texto tiene un valor enorme porque nos pone en situación real de cómo es la nueva gira de IRON MAIDEN que estamos a punto de disfrutar en nuestro país (y en Lisboa) dentro de dos semanas. Nuestro amigo y compañero Fernando Leal estuvo allí en dos de los primeros conciertos de la gira, y nos lo cuenta y muestra:
IRON MAIDEN + Lord of the Lost: 22/05/22 – Zagreb Arena – Zagreb (Croacia) / 02/06/22 – Riga Arena – Riga (Letonia)
Desde que empezó esta “pandemia”, o como cada uno lo quiera llamar, yo tenía claro, en opinión absolutamente personal, que la normalidad, o al menos la normalidad tal como la conocíamos antes desde el punto de vista de los conciertos, se daría cuando las bandas grandes empezaran a girar. Y dentro de lo que a todos nosotros nos gusta, no se puede negar que IRON MAIDEN es uno de esos grandes, enormes, nombres que todos esperábamos que se pusieran en marcha en la carretera. Así es que tras dos años de suspensiones, la Doncella se puso de nuevo en ruta el domingo 22 de mayo en Zagreb.
Por suerte para mí, he podido disfrutar tanto de ese primer concierto, como del que hicieron once días después en Riga. Ambos conciertos se realizaron en pabellón cubierto, 16.000 localidades en el primer caso, 10.000 en el de Riga, por lo que se pudo disfrutar del espectáculo que la banda está ofreciendo en esta nueva gira, o mejor dicho, la continuación de la anterior con algunas novedades… Pero antes de que los británicos salieron a escena, había que disfrutar / sufrir del telonero que este año han escogido para acompañarles en este nuevo periplo europeo.
En este caso, se han vuelto a equivocar escogiendo la banda que abrirá sus conciertos, aunque la verdad, ¿alguien se sorprende a estas alturas de sus erróneas elecciones para este menester?
LORD OF THE LOST:
Los elegidos han sido los góticos alemanes LORD OF THE LOST, que pueden llevar mucho tiempo, desde el 2007, y tener siete discos de estudio pero, llamarme cerrado, no sé qué pinta un grupo gótico girando con IRON MAIDEN. Que sí, que habrá muchas razones pero no me convence ninguna. Al menos es cierto que a los de Chris “The Lord” Harms, vocalista y fundador de la banda, se les ve un grupo compacto, y lo cierto es que sonar, no suenan mal. Sin embargo, es igualmente cierto que no me dijeron nada. Quizá únicamente en su segundo tema, “Morgana”, pero el resto de su actuación me pareció totalmente prescindible, por no hablar del despropósito que supone la canción con la que finalizan su show, “La Bomba”, un tema industrial mezclado con una especie de batucada que la verdad, para lo que yo estoy acostumbrado, está totalmente fuera de lugar.
Eso sí, reconozco que yo debo ser el raro, pues en la cita de Zagreb, a rasgos muy generales, el grupo gustó, o al menos no disgustó. En la de Riga no puedo opinar, pues directamente prescindí de ellos.
Setlist de LORD OF THE LOST: Drag me to hell / Morgana / Born with a broken heart / Under the sun / The gospel of Judas / The hearbeat of the devil / Die tomorrow / Loreley / Fist up in the air / La Bomba
IRON MAIDEN:
Cuando acabaron, faltaban esos treinta minutos de descanso, que tras tres años sin ver a IRON MAIDEN, hicieron que esos minutos finales pasaran muy lentamente. Antes de su actuación, me detendré unas palabras en el merchandising… que, bajo mi punto de vista, es todo un despropósito. El precio se ha ido ya a los 40, lo pongo también en letra y en mayúscula, CUARENTA EUROS, por camiseta. O mejor dicho, a partir de 40€… Y no hay una sola camiseta que lleve las fechas, sí las ciudades, pero en ninguna aparecen las fechas de la gira, lo cual, de nuevo bajo mi humilde opinión, me parece un detalle dejémoslo en muy poco acertado.
Los diseños tampoco es que sean la releche. Entre la cerveza, el juego “Legacy of the beas”t y los refritos mezclando portadas y singles de los ochenta y otras épocas, quedan tres diseños nuevos: una con la portada de “Senjutsu”, otra con motivo “cómic” de “The Writing On The Wall” y una más con la lucha de los dos Eddies que comparten escenario este año. Aparte claro, de gorras (varias), llaveros, el libro con los cómic, parches, las gafas de Dickinson del “Aces High”… para no variar, múltiples objetos y por supuesto a precios populares, como podéis imaginar. Pero vayamos al meollo del asunto…
Obviando los dos años de pandemia, era el tercer año de la gira “Legacy Of The Beast”, lo cual para una gira de grandes éxitos, es un poco excesivo, máxime si además la banda ha editado entre medias un nuevo disco, “Senjutsu”. Pero con los contratos firmados entiendo que no se pudiera echar atrás la gira firmada previamente para iniciar la del nuevo disco, con lo que se ha optado por una mezcla de ambas cosas. Es decir, uniendo toda la teatralidad del “Legacy Of The Beast”, o casi toda, y… ¿quién sabe lo que nos ofrecerían del nuevo disco?
Pero IRON MAIDEN no engañan… Otra cosa es que le gente quiera escuchar o leer sus declaraciones con atención, y además creérselas, ya que Bruce Dickinson anunció que tocarían tres temas de su nuevo disco y que irían al principio. El resto del setlist sí que era una incógnita. Había gente que decía que si realmente tocaban esos tres primeros temas, luego podían hacer perfectamente el setlist del “Legacy” al completo. Sin embargo eso suponía que el grupo tendría que estar más de dos horas en el escenario, y eso IRON MAIDEN no es una cosa que haga habitualmente, o nunca. Sus conciertos son de una hora y cuarenta y cinco minutos como mucho, con lo que esa suposición se podía descartar con facilidad. La otra opción era adivinar qué temas podían cambiar o directamente quitar para darle cabida a esos tres primeros temas de “Senjutsu”. Y yo diría que todos nos equivocamos con respecto a lo que quedó al final.
Así, con su escrupulosa puntualidad, las luces se apagaron y el “Doctor Doctor” (el tema de UFO / MSG con el que abren a modo de intro desde hace infinito) empezó a sonar por todo el pabellón. ¡Y qué ganas se tenían de volver a escucharlo!… Acabado éste, las pantallas de vídeo no se iluminaran con la típica intro de animación a la que nos tienen acostumbrados en los últimos años. Lo que empezó a sonar, a través de una intro nebulosa, fue el inicio de “Senjutsu”, canción que ha podido ser muy criticada, pero que en el concierto fue muchísimo mejor recibida de lo que yo esperaba. Cuando el escenario se iluminó, la banda ya estaba en él, pudiéndose ver como decoración motivos japoneses, en los laterales una pagoda en cada uno y al fondo digamos un templo japonés.
El tema se pasó volando, que de hecho creí que la habían recortado, pero no fue así. Además, sin que sirva de precedente, el primer Eddie de la noche hizo su aparición en el escenario realmente muy bien caracterizado tal como aparece en la portada de la nueva entrega discográfica. Cambio de luces y enlazando directamente, el público se animó mucho más con los primeros acordes de “Stratego”, canción mucho más directa. Si bien, la siguiente, previa acústica a manos de Adrian Smith, ha sido una de las que más ha calado, que además ha sido el primer single, “The Writing On The Wall”, en el que se estrenaba también un telón con dos de los encapuchados en moto del vídeo de animación que se ha hecho para el tema en cuestión. En un abrir y cerrar de ojos, se habían ido los primeros 20 minutos del concierto, lo cual es una buena noticia, pues los nuevos temas encajan en directo.
Las luces se volvieron a apagar mientras la crew hacía desaparecer los motivos de “Senjutsu”, algo en lo que se tardó en exceso, y que por fortuna para el concierto de Riga se han puesto las pilas, haciendo la espera mucho menor. El sonido hasta entonces estuvo por debajo de las expectativas, supongo que siendo el primer concierto es algo normal, pues pocas fechas después se notaba para bien el rodaje que todo grupo necesita. Si bien con una banda del calibre de IRON MAIDEN el sonido debería ser siempre impecable, pero ese es otro debate supongo.
La catedral de Legacy junto con sus candelabros, apareció entonces en el escenario, no tardando e iniciarse ese temazo que es «Revelations» y que hace tres años iniciaba la parte de la religión dentro de la teatralidad del setlist, tema que en Zagreb quedó algo descafeinado, pero que en Riga fue el trallazo que siempre ha sido. Tras «Revelations», Bruce hizo el único discurso del concierto con un mensaje integrador para todo el mundo para pasar a presentar un «Blood Brothers» que, aunque había oído rumores de que se incluiría en este setlist, tenía esperanzas de que no lo hiciera, no porque no me guste el tema sino porque le quita esencia a un setlist muy bien construido, me refiero obviamente al del «Legacy». Se dice también que «Blood Brothers» se ha incluido como referencia a la guerra que Rusia ha iniciado contra Ucrania.
La senda de la normalidad de «Legacy» volvió con la gran «Sign Of The Cross», en la que no se obvió ni la cruz ni la pirotecnia de esta parte del show. A estas alturas de concierto, se podía observar que los años no pasan en balde. Los bastiones Harris y Dickinson, siguen siéndolo, si bien físicamente se les nota más mermados y no están correteando de un lado a otro del escenario constantemente como nos tenían acostumbrados, cosa que es de lo más natural, pues los años no pasan en balde y tres años de parón en determinadas edades, son muchos años. En la misma línea se podía hablar de Janick Gers, manteniéndose tal como les conocemos tanto a Adrian Smith como a Dave Murray, y sorprendiéndome para bien Nicko McBrain, que ya está con los setenta años cumplidos.
«Flight Of Icarus», con su lanzallamas, se lo tomó Bruce con bastante calma en Zagreb, desatándose en cambio en Riga. Muy pronto llegaba «Fear Of The Dark», haciendo el público que se cayera el pabellón tanto en Croacia como en Letonia. El concierto iba fluido, enlazando rápido con «Hallowed Be Thy Name», que también quedó algo sin fuerza en Zagreb, recuperándose en Riga. Tal como iban, «The Number Of The Beast» confirmó la mezcla de la parte de la religión con la oscura con respecto al setlist original de «Legacy». El tema «Iron Maiden» cerró la parte antes de los bises… pero sonando fatal en Croacia, formándose una bola de sonido un tanto incomprensible. Algo que de nuevo quedó arreglado en Letonia.
En vista de que «Aces High» no había sonado todavía, y que visto el merchandising iba a sonar, o eso suponíamos, la expectación era máxima mientras todos la esperábamos. Sin embargo nos quedamos con un palmo de narices, pues la que sonó en su lugar fue «The Trooper», a la que evidentemente no se le hizo ascos. Un «The Trooper» que en Zagreb dejó mucho que desear, con un Dickinson dando todo lo que tenía, pero que se veía que no llegaba, de hecho se la tomó con mucha calma, quedándose en la plataforma de encima de la batería, ondeando tanto la bandera británica, como la del país en cuestión, sin acercarse a los laterales como ha hecho en muchas otras ocasiones.
Chocó escuchar «The Clansman» en los bises, de hecho me descolocó totalmente, si bien el tema fue bien defendido. El concierto parecía cerrarse con «Run To The Hills», para la cual se estrenó un nuevo telón, con el Eddie del «The Tropper» y el de «Senjutsu» combatiendo mientras detalles del resto de las canciones se podían apreciar en el resto del telón.
La banda se volvió a retirar, y cuando ya pensábamos que se había acabado, las pantallas de vídeo de iluminaron con el discurso de Churchill arengando a las tropas, es decir, no nos íbamos a quedar sin «Aces High» ni sin el avión que en esta gira acompaña al tema. A mi modo de ver cerrar con esta canción es pero que muy arriesgado, pues es un demasiado tema exigente, lo que quedó demostrado en Zagreb que Bruce llegó muy justo, de nuevo dando todo lo que tenía, porque eso no se le puede negar, qe todo lo que tiene lo deja encima del escenario. Afortunadamente, en Riga de nuevo se arregló la cosa y se pudo disfrutar mucho mejor del tema sin que fuera algo excelso, pero quedándonos todos con mucho mejor sabor de boca.
Sería algo ridículo decir que ya en Riga cantaba mejor que nunca, pero sí que hizo un muy buen papel. Lo que queda raro es acabar con ese tema, pues te dan ganas de volver a empezar el concierto. Bueno, no voy a negar que Zagreb me dejó un tanto desilusionado, pero el día de Riga recuperé esa ilusión por seguir viendo a la que para mi es la banda más grande del planeta.
La entrega de los seis miembros del grupo es absoluta, se dejan todo lo que tienen y, si me apuras, todavía un poquito más. El setlist reconozco que es diferente, o controvertido si lo preferís, pero es el repertorio que es en esta gira y no se va a cambiar. Aún se escucha a gente diciendo que cuando lleguen a tal o cual fecha, ya llevaran otro setlist y esa gente no se da cuenta que están hablando de IRON MAIDEN que, muy a mi pesar, son totalmente rígidos en cuando a cambiar temas se refiere. Ya quisiera yo que por ejemplo «Fear Of The Dark» desapareciera de sus directos para toda la eternidad (sí, sacrilegio para muchos, pero me da igual), pero es más fácil que me salga pelo de nuevo.
IRON MAIDEN no son eternos, pero verles en directo sigue siendo totalmente disfrutable. Simplemente hay que cambiar ligeramente el chip y darse cuenta que no vamos a ver a unos jovenzuelos.
Texto y fotos: Fernando Leal Vielsa
Galería completa de fotos en este enlace en Facebook.
P.D. – Y aviso a navegantes… no es la primera vez que se les escucha o se les lee diciendo que quieren tocar el disco nuevo entero. Ahí lo dejo para que nadie se lleve las manos a la cabeza cuando lo anuncien así, quizá para el año que viene. No es muy popular la idea, pero por mi estupendo.
Setlist IRON MAIDEN:
- Intro – Doctor Doctor / Senjutsu
- Stratego
- The Writing On The Wall
- Revelations
- Blood Brothers
- Sign Of The Cross
- Flight Of Icarus
- Fear Of The Dark
- Hallowed Be Thy Name
- The Number Of The Beast
- IRON MAIDEN
Bises 1:
- The Trooper
- The Clasman
- Run To The Hills
Bises 2:
- Aces High