Review del nuevo disco de HACHES, «La vida que nos pasa»
Historias cotidianas, rock n´roll del nuestro, calle, parque, cercanía, nuestros colegas del barrio y nuestros grupos de cabecera de rock de siempre de fondo. Ni más ni menos, ni menos ni más, que no es poco, pero hay que desgranar este segundo disco de HACHES de manera más profusa y profunda, ¿no?
Lo primero, reiterar o recordar que HACHES vienen de Hortaleza y que la banda está formada por miembros y/o ex miembros de bandas tan variadas como DARK MOOR, HOLYCIDE, AVULSED, METROPOLIS VI, WARRIOR POET…, ¡y con más de 20 años de experiencia en los escenarios! Así que ni son nuevos ni están probando “a ver qué sale”. Eso sí, que nadie piense que esto tiene mucho que ver con las bandas anteriormente nombradas porque aquí hablamos de rock n´roll de barrio y de siempre, aunque con un giro pretendidamente comercial en este segundo trabajo del que alguna cosa tenemos que comentar en esta reseña. Aunque yo siempre pretendí sencillamente sentirme libre…
Por lo pronto seguimos con la info base diciendo que tras el fantástico “Canciones para ti”, la banda madrileña tenía que dar otro paso adelante y lo hace de la mano de “La vida que nos pasa”, otra apuesta fuerte por el rock de siempre, aunque si en el primer disco nos acordábamos más de LOS SUAVES, de PORRETAS, de CASKARRABIAS e incluso de SANGRE AZUL por momentos, aquí la senda va más por PLATERO Y TÚ y LA FUGA (sin perder raíces ni personalidad, ojo), pero así son las cosas y así se las contamos. Ellos lo saben y me da que es un giro 100% a propósito buscando ampliar el espectro de seguidores (que oye, ¿no lo han hecho toda la vida bandas como BURNING, LOQUILLO, LOS ZIGARROS… o los propios nombrados?). Que no está ni bien ni mal y no sería justo decir yo lo hubiera hecho mejor así o de este otro modo, que los resultados llegarán más adelante y se hará balance de lo acertado o no del movimiento.
De cualquier manera, la calidad va por delante, que el grupo suena realmente bien, y las canciones tienen mucha más chicha de guitarras y de rollo del que en una primera escucha nos llega, quizás quedándonos más con los estribillos pegadizos o con ese punto un tanto más “amable” y accesible que a los más duros nos puede rechinar (una cosa no quita la otra). Pero aquí hay calidad, mucha, y buenas canciones, y buenos músicos, y buenas composiciones y, lo más importante a veces, buenas intenciones sabiendo lo que haces. Me gusta también el paso adelante de Marcial con la voz, cantando muy bien (en el estilo que hablamos) y la solvencia general de todos los músicos con sus instrumentos: excelentes guitarras (aunque suenen suaves de más por momentos), batería sólida y contundente de base, bajo eficiente siempre como soporte de los temas…
Y nada, seguimos desgastando zapatillas y escuchando historias cotidianas, del día a día, de amor y desamor, cantos de rock n´roll y búsqueda de sonrisas, vida y libertad. Algún giro excesivamente forzado me descuadra un poco en las letras o la búsqueda de un preciosismo extra por momentos innecesario, pero ya digo que no es un trabajo para los más duros ni estamos ante un disco de heavy metal (aunque los miembros tengan los antecedentes, y presente, que tengan). Y personalmente tengo un dilema en dilucidar si la producción tan suave pero a la vez tremendamente limpia, nítida y certera me convence o me chirría (de calidad en absoluto, que es excelente, pero a veces suena tan accesible que cuesta un poco). Y tengo una relación de amor / odio con los estribillos más accesibles de las canciones de este segundo disco: muy pegadizos sí, y llegan y funcionan pero… cuidado con saltarse la delgada línea roja, que luego volver es mucho más difícil.
Quizás “Las mentiras” es el mejor ejemplo para esto que digo… un temazo excelente que de repente llega el estribillo y pierde todo el punch con un almíbar inesperado y un golpe de “buenrollismo”, para mí, totalmente fuera de lugar. De cualquier manera, y como en toda crítica, hablamos de gustos personales sin más, pero está claro que si tengo que elegir, me quedo con cortes como “Sin molestar” para empezar, “Tan cerca tan lejos” (para mí el mejor tema del disco, aunque de nuevo el estribillo se me haga pelín cuesta arriba) o la maravillosa “Otra vida” (mucho nivel aquí, demostrando que el grupo en otras tesituras funcionan perfectos, sin perder feeling), además de la ya conocida “Dibujando corazones”, que se presentó hace ya unos meses, y que es un temazo.
A su vez, canciones más accesibles o “facilonas” como “Vivir con prisa” o “Creyendo en los sueños” me dejan más frío, aunque por supuesto tendrán su público. Por otro lado, el punto amable de “Nada me sale al revés” sí me resulta atractivo, o el puntazo de la balada “Nunca olvido”, perfecta para cerrar y hecha con un gusto exquisito (y nos acordamos de Manolo Tena, de O91 y de muchas otras bandas especiales).
Lo dicho, es una apuesta totalmente personal de la banda que el tiempo le dará o quitará la razón… El “efecto Fito” (o Rulo o Mägo de Oz, sin compararles para nada con ninguno de los tres, ojo) es un arma de doble filo que hay que cargar y saber utilizar con sumo cuidado, que no es difícil mantenerse en la línea recta pero sí muy fácil derrapar y salirse en las curvas, o cuando las condiciones climatológicas son menos favorables. De cualquier manera, estoy totalmente convencido de que encima del escenario sabrán poner los puntos sobre los íes a unas canciones que son excelentes y que en directo van a sonar mucho más duras (como quizás deberían haber sonado ya aquí, pero no me corresponde a mi pedirlo ni siquiera juzgarlo… aunque sí exponerlo y/o analizarlo).
Bien por HACHES, y muy buen trabajo el realizado con este segundo disco, aunque la parte más accesible de “La vida que nos pasa” no está hecha para los tipos más duros del lugar. El que avisa no es traidor… ni por exceso ni por defecto, e insisto que estoy deseando escuchar estos temas en directo que sé que me van a gustar mucho. A mí y a muchos/as… También a LOS PLATERO les tiramos de las orejas por suavizarse en su momento, y ahora estamos deseando volver a encontrarnos en el camino. ¡Qué cosas!, ¿eh?
Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)
Tracklist del disco – “La vida que nos pasa”
- Sin molestar
- Creyendo en los sueños
- Nada sale al revés
- Las mentiras
- Volviendo a gritar
- Tan cerca tan lejos
- Vivir con prisa
- Otra vida
- Dibujando corazones
- Nunca olvido