Hace unos días nos pusimos en contacto con los granadinos KNIGHTS OF BLOOD, con motivo de la salida de su tercer trabajo, «El juicio de Osiris», y nos contestaron amablemente a todas nuestras preguntas. Aquí está la entrevista: 

Hola chicos/a, presentaros para empezar por si alguien no os conoce…

¡Buenas! Somos KNIGHTS OF BLOOD, una banda de metal del norte de la provincia de Granada. Llevamos en activo con la presente formación desde finales de 2016/principios de 2017 y estamos presentando nuestro cuarto álbum de estudio (tercer LP): “El Juicio de Osiris”.

Me llama la atención positivamente el punto estilístico del grupo, metal más o menos actual pero por momentos más heavy, en otros más cercano al power, también algunas partes más cañeras… ¿Cómo os definís vosotros como grupo?  

Sí, la verdad es que dentro del metal quedan cada vez menos bandas que se ajusten a un subgénero exacto. Nosotros no somos una excepción, aunque creo que las influencias musicales dentro del grupo son algo más eclécticas que de costumbre. Esto se explica porque en nuestra zona apenas hay músicos de metal o de rock en comparación con otros focos locales de génesis de bandas del estilo. Así que tuvimos que juntarnos no por gustos en común (aunque los hay) sino porque no teníamos otra opción y nos llevábamos bien.

Knights of Blood

¿Y cuáles son las principales influencias de KNIGHTS OF BLOOD?

Las influencias van desde el AOR y el power melódico (Mireia y José) hasta el metalcore y el metal extremo (Kyle y yo), pasando por el rock nacional (Javi). Obviamente cada uno tiene gustos más variados incluso dentro del metal, pero creo que estas dicotomías son lo que nos definen.

Por cierto, siempre me gusta preguntar por el significado del nombre de las bandas… No sé si eso de “Caballeros de sangre” hace referencia a algún tipo de criaturas, vampiros incluso o a alguna otra cosa concreta (que imagino que por el disco de PANZER del mismo nombre no viene, aunque quizás me equivoque).

Lamentablemente, el nombre no tiene un significado más profundo. Ni las figurillas del Warcraft que aparecen en Google cuando buscas el nombre del grupo, ni el afamado disco de PANZER. El nombre se lo puso al grupo un teclista que estuvo en la banda cuando sólo estaban Mireia y José (finales de 2013, principios de 2014). El susodicho estuvo ensayando con ellos durante una semana, en la cual su única aportación fue dar nombre al grupo. Cuando entré yo, poco después de eso, el nombre estaba por ende ya puesto y no se nos ocurrió uno mejor. Así que, con el tiempo, lo aceptamos y lo hicimos nuestro.

Aquí tenemos el cuarto disco ya del grupo, “El juicio de Osiris”… En un momento hablamos más y profundizamos sobre el concepto del disco y demás, pero presentarnos el álbum para comenzar, ¿qué tenemos aquí?

Pues se trata de un “larga duración”… aunque eso de “larga” se lo toma un poco a la ligera, pues sólo consta de 7 cortes contando la “outro” orquestada que, como su nombre indica, cierra el disco y se llama: “El Libro de los Muertos”. El disco se compuso durante el confinamiento por la pandemia de covid-19, así que toda la mala leche que teníamos acumulada se sumó a la experiencia de un cuarto disco para acabar sonando más agresivo que los trabajos anteriores.

Venga, vamos a desarrollar ese concepto del disco y/o aspecto conceptual del mismo alrededor de la cultura del antiguo Egipto. Todo ello con algún punto de melodías orientales, pero a la vez con guiños a sonidos andalusíes puntuales. Curioso sin duda.

Knights of Blood

El concepto del disco gira en torno a la historia de una persona, envuelta en la mitología del Antiguo Egipto, que le sirve como telón de fondo. La protagonista es asesinada, cae al inframundo y duda de todos los valores que abrazó en vida, sucumbiendo ante el “mal” en el juicio de Osiris (que determinaba según los antiguos egipcios qué almas permanecían en el inframundo y cuáles ascendían al equivalente al “cielo” cristiano).

A fin de cuentas se trata de una historia que usa estos conceptos no como estudio profundo de la mitología del lugar y la época, sino como excusa y barniz para tratar temas como que el “bien” y el “mal” no son tan excluyentes y también para tocar otros temas más personales de conflicto interno en cada uno de nosotros que afloraron durante los duros años de confinamiento.

En tanto al aspecto musical, desde los primeros trabajos siempre hemos tenido predilección por esas raíces andalusíes que hemos mamado desde pequeños. Sólo que en este disco teníamos la excusa perfecta para meter aún más de esas influencias.

Interesante sin duda, pero porqué la mitología egipcia… o detallarnos algo más esto que me parece un concepto interesante.

Vale, vayamos más al detalle… La mitología egipcia creía que Apofis (representada en la portada) se encargaba de intentar hacer fracasar el recorrido de la barca solar conducida por Ra para evitar el nacimiento de un nuevo día. Sin embargo, en su lucha se hacía posible la noche y el ciclo solar en general. Los egipcios relacionaban el día y la noche con el bien y el mal, reconociendo que un concepto era imposible sin el otro.

Esa “necesidad” del mal la estiramos para que significase, tomándonos ciertas libertades, con que ambos conceptos se encuentran presentes el uno en el otro: que la protagonista sucumbe a Apofis por encontrar atractivo su objetivo  de intervenir en el “orden cósmico” o Maat (representado con una pluma que sirve de imagen para nuestro segundo single “El Viaje del Alma”). Se toma una venganza personal contra las desdichas de su vida terrenal, por así decir.

Knights of Blood

¿Y cómo se cuenta o se desarrolla esta historia a lo largo del disco?

El corazón que sirve de imagen al primer single (“Caída a los Infiernos”) representa el juicio de Osiris, en el que se pesaba este corazón del individuo muerto, sus virtudes, con la pluma de Maat para determinar si sucumbía en el inframundo o no. Al ser la primera canción, parece querer decir que todo va a de acuerdo con el “plan”, con la Maat: la protagonista, aunque asustada y rencorosa, llegará al juicio de Osiris y todo será como en los mitos. Pero las cosas se van de las manos en el segundo tema, que narra la perspectiva de la protagonista sobre el orden de cosas establecido y su deseo de verlo arder. El tercer tema, “Susurros de Apofis” ya trata su encuentro con Apofis (de ahí que su símbolo sea una serpiente en nuestro single) y que lo ve como una oportunidad de sacrificar sus posibilidades de ser un “muerto modélico” e ir al “Cielo” y, en su lugar, destruir el status quo.

“Luna de Sangre” hace referencia a la batalla entre el “bien” y el “mal”, que para los egipcios era la causa de los eclipses (de ahí el título) y ya en “Castigo Eterno” la protagonista se gana el desprecio del orden establecido por representar lo que para su reino es el “mal”, que es para ella el “bien”; la posibilidad de cambiar las cosas tal y como son. Este último tema está representado por la cruz egipcia o “ankh”, que simboliza la vida. La vida que está más allá de lo que el poder establecido hasta entonces creía que era el bien y el mal, medidos con la vara de sus intereses materiales.

Como se puede ver, nos hemos tomado muchas libertades con el tema de la mitología (lo cual es más patente en el relato que enviamos junto con el disco, camiseta, etc. en un pack especial). Pero la esencia está ahí.

El sonido es impresionante, de la mano de Enrique Mompó de OPERA MAGNA y “Danny Lights”. ¿Qué queríais conseguir y qué nos contáis del resultado final a nivel de producción, sonido del disco y demás?

¡Muchas gracias! La verdad es que el sonido de este disco es con el que más contentos hemos acabado, en comparación con el resto de la discografía. Enrique Mompó hizo un trabajo excelente en la producción; pasamos más de un año trabajando las maquetas hasta que dimos con el resultado que mejor plasmaba lo que queríamos transmitir. Fer Asensi se encargó de los mandos mientras Kyle grababa las baterías y conseguimos un muy buen resultado. Asimismo, en este disco hemos intentado no cometer los mismos fallos que en trabajos anteriores: gastarnos el poco dinero que tenemos en grabar muchos temas y que no quedase nada para pulirlos adecuadamente. En este caso, la corta duración del trabajo nos permitió contratar a Dani para las mezclas y conseguimos un sonido impecable.

Por cierto, 6 temas y un outro por decirlo así… ¿A día de hoy lo llamamos EP, LP, CD…?, que me despista un poco. Aparte de lo comentado antes, ¿cuál era/es vuestro idea al respecto me refiero? ¿Había más temas o esto era suficiente?

La denominación da igual, no te preocupes, que no lo tenemos claro ni entre nosotros. El caso es que no llegamos a componer más temas, en parte por mantener a raya el tema de los gastos y en parte para aclimatarnos a los hábitos del oyente moderno. Hoy en día es muy raro que alguien escuche un disco del principio hasta el final, así que acortándolo creo que pudimos solventar ese problema. Además, al ser corto te deja con ganas de más y dejas que suene varias veces seguidas, que fluya desde la outro hasta el último tema (pues cuando termina de sonar la outro y comienza “Caída a los Infiernos” simula como empezamos los conciertos, donde la “outro” hace las veces de “intro”).

Siguiendo con el tema del directo… exceptuando el primer EP, los demás trabajos han rondado la hora de duración (en el caso de “Falsa Realidad” de hecho la excedía). Además, como somos una banda mediana/pequeña, normalmente tocamos de teloneros de bandas más grandes y, en el pasado, no hemos podido disponer del tiempo necesario para tocar el trabajo entonces nuevo en su totalidad. En los conciertos de esta gira no sólo podemos tocar el disco nuevo en su totalidad, sino que también podemos añadir temas antiguos al setlist.

Vamos a destacar dos temas del disco y me habláis de ellos, vale? Yo escojo para empezar “Caída a los infiernos”, de las más heavies, y “Susurros de Apofis”, más ensoñadora y diferente… ¿Me comentáis?

“Caída a los Infiernos” fue de los primeros temas que compusimos para este disco nuevo, y por eso la agresividad que antes he mencionado se hace más patente. Sin embargo, no la compusimos pensando en que fuese el tema más agresivo del disco (para eso tenemos “Luna de Sangre” y “Castigo Eterno”, por ejemplo, que destacan por estar más imbuidas de influencias extremas). Este primer tema tiene como centro y base de todo el estribillo pegadizo, que contrasta con las estrofas más agresivas y que vamos modulando durante y después del solo hasta el clímax de la voz en los últimos compases. Lo pensamos casi como single y de ahí que fuese el tema que recibió el videoclip.

Por su parte, “Susurros de Apofis” es uno de los temas más divertidos de tocar en directo y tiene pequeños detalles que demuestran una buena solidez. Como tema recurrente, la cuestión de alternar pasajes directos con pasajes más lentos o simplemente distintos es algo que siempre hemos intentado conseguir en los discos anteriores. Es una seña de identidad y en este tema quisimos rehuir de nuestro propio tópico de usar las guitarras en limpio para contrastar con los pasajes agresivos. Así que esta vez lo conseguimos minimizando el imput de cada instrumento y con cambios de ritmo y silencios.

¿Qué otras dos escogéis vosotros y porqué?

Luna de sangre

Las he mencionado de pasada: “Luna de Sangre” y “Castigo Eterno”, que son sin duda un paso adelante en agresividad respecto a lo que solemos hacer. De hecho, cuando componemos las canciones nunca tienen título sino apodos, y el de estas dos era, respectivamente, “la thrash” y “la black”. Pero vaya, que dependiendo del día podrían haber sido otros dos temas. Estamos muy contentos con el disco nuevo al completo.

Otro punto tremendo del disco es el diseño gráfico del mismo. No conozco (o no conocía) a Azahara Gómez Martínez y la verdad es que es alucinante. La portada es una pasada (en algún momento tendría que salir en vinilo) y creo que merece una explicación de significado y vuestra opinión, ¿no?

Sí, realizó un trabajo estupendo. Además, contando con que lo tuvo que hacer contrarreloj es más encomiable aún. La portada representa a Apofis, que para los egipcios era la encarnación del “mal” y que sirve de base para todo el tema del disco. Estaba representada como una serpiente, pero como simplemente poner una culebra en la portada iba a quedar cutre, le pedimos que la “tuneara” para hacerla más amenazante y más “heavy”. Parece un jefe final de Dark Souls (un videojuego). jeje.

Respecto al vinilo, pues sería genial. No lo descartamos en un futuro porque queremos que el disco tenga un ciclo de vida largo y algo tendremos que hacer para mantener el interés. Pero ahora mismo carecemos de los recursos para producirlo. 

En Junio tocáis en casa con DELALMA. ¿Pero qué más conciertos tenéis previstos? Alguna presentación oficial o ese concierto de Granada puede ser considerado como tal?

La gira como tal la empezamos en enero en la Asociación Acero de Mérida, junto a NOCTURNIA. Sin embargo, entre ese concierto y el de junio con DELALMA solo hemos presentado el disco una vez en vivo, en nuestra tierra al norte de la provincia. La escasez de conciertos en la época post-pandémica es muy frustrante, pero tanto para nosotros como para todo el mundo. Salvo las bandas ya establecidas, estamos sufriendo todos en ese aspecto. Hemos estado intentando cerrar multitud de fechas pero por ahora no hay nada del todo seguro. Lo iremos publicando conforme vayamos llegando a acuerdos.

Delalma

Por cierto, cómo están las cosas a nivel de heavy metal por Granada? En su momento con el mítico Rainbow, el Perro, a ratos en Planta Baja… había bastante actividad. Y de la mano de grupos como AZRAEL, CANKER y demás. Pero actualmente… ¿nos ponéis al día?

En el tema de los baretos, sigue igual de bien que siempre. El ambiente en Pedro Antonio es genial y las salas de conciertos están muy ocupadas. De ahí que sea tan difícil abrirse un hueco: la oferta de bandas ha crecido muchísimo porque hemos cogido con muchas ganas el fin de la pandemia. Y, como no han aparecido salas nuevas, éstas han acabado subiendo los precios. La competencia entre músicos está a la orden del día, en vez de ayudarnos mutuamente.

De ahí que muchas bandas establecidas, como las que mencionas, hayan tenido algunos problemas. Pero siempre hay gente joven con ganas de morir de hambre a cambio de vivir su sueño y la adrenalina de los conciertos y de marcar la memoria de la gente, así que siempre habrá bandas circulando. Nosotros, además, tenemos el problema de que no somos de la capital (aunque algunos vivimos allí). Así que mucha gente ni nos conoce de vista y vamos a tocar como gente de fuera.

Terminamos… Muchas gracias y mucha suerte. ¿Algo más para cerrar?

¡A ti por la entrevista!… Pues sí. Me gustaría recordarle a la gente que apoyen su escena local y a las bandas emergentes (y a las que no son tan emergentes, como nosotros, que llevamos ya años, pero no somos grandes ni estamos establecidos). Solo así vamos a perpetuar nuestra música ante un panorama de bandas famosas cada vez más decrépitas. La gente no sabe lo que se pierde cuando piensa “buf, 5 euros en el garito de la esquina de la calle, ¡si ni conozco a los cuatro mataos que tocan!” pero luego se gasta 100 en ir a ver a octogenarios o bandas tributo en la ciudad de la quinta polla. Esas bandas, en su día, dispusieron de público que los iba a ver sin conocerlos.

Las cosas han cambiado, en algunos casos para mejor y en otros no. Hay que hacer nacer a una nueva generación de grandes bandas punteras en nuestro país, para las que ya tenemos referencias que no pueden luchar solas en muchos casos.

Texto: David Esquitino (Redhardnheavy.com)