Crónica de ROBERT JON AND THE WRECK en Madrid

Jul 13, 2024 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

Una noche de rock americano, bluesero, desgarrado, virtuoso y potente, en una sala Mon Live de Madrid llena hasta el último rincón. ROBERT JON AND THE WRECK lo consiguieron el pasado viernes 28 de junio, y os contamos por qué salimos todos tan contentos.

ROBERT JON AND THE WRECK – Viernes 28-6-2024 (Sala Mon, Madrid)

No hace tanto que vinieron, fue hace dos años y, en el caso de Madrid, llenaron la sala El Sol. Ahora no hace falta ni pensar en cuántos nuevos adeptos habrán ganado, muchos, ya que inicialmente se les ubicó en la sala Nazca y poco después fue necesario cambiar a una sala aún mayor, a la Mon Live. Y aun así, el recinto se quedó pequeño para tanta expectación, se llenó hasta los topes y sí, hubo gente que lamentó quedarse fuera.

Los californianos no decepcionaron ante tanta expectación. Presentaban su novísimo disco, “Red Moon Rising”, publicado justo el día anterior a este evento. Con una iluminación escasa y un sonido algo limitado para todo lo que esta banda tiene que ofrecer (sobre todo, sonaron un poco bajos los brillantes solos de la “reencarnación de Phyl Lynnot y de Jimi Hendrix juntos”, el fenomenal guitarrista Henry Schneekluth), aun así los del condado de Orange llegaron con una pulcra estética setentera, conquistaron de forma más o menos armoniosa y sin grandes artificios, y ofrecieron una recta final espectacular, con la que se ganaron el comentario final y generalizado de “¡madre mía, qué pasada!”.

El protagonista casi exclusivo se suponía que sería el que da el nombre al grupo, el potente Robert Jon Burrison, pero nada más lejos de la realidad. Por supuesto, lleva la voz cantante y maneja perfectamente su guitarra rítmica, con la que hizo algunos interesantes dúos con el virtuoso Schneekluth, pero la modestia es una virtud y solo la muestran los grandes. Y este gran compositor y vocalista de voz rasgada y profunda no dudaba en “retirarse” a la parte trasera (y más oscura) del escenario cuando llegaba el momento de que los de abajo disfrutáramos de los afilados y virtuosos solos del mencionado guitarrista; o del escueto pero potente solo del siempre sonriente batería Andrew Espantman, que con un instrumento no demasiado grande ni complejo conseguía hacer temblar hasta a los cimientos.

Robert Jon and the Wreck

Todo ello sin que en ningún momento se dejara de oír el contundente bajo del también siempre sonriente (hasta el extremo) Warren Murrel; y algo más en la penumbra, en un extremo del escenario, no pudimos evitar fijarnos en el también alegre teclista, el recién incorporado Jake Abernathie, que también tuvo sus momentos de protagonismo. Y entre casi todos ellos (a excepción solo del bajista), unos coros muy bien encajados y ejecutados.

Por supuesto, cayeron varias canciones de este nuevo LP recién publicado: “Hold On”, “Trouble”, “Help Yourself”, “Red Moon Rising”, “Dragging Me Down”, “Give Love” y “Ballad Of A Broken Hearted Man”. Pero estos jóvenes, aunque ya experimentados músicos sabían que seguramente la mayoría de los asistentes (de una media de edad tirando a alta, no nos engañemos) estaban allí siguiendo el rastro de una discografía anterior más que estudiada y aprendida en los últimos años. Así que no dudaron el poner a prueba a sus fans más leales, que pasaron el test con nota, coreando éxitos previos como “Ride Into The Light”, “Blame It On The Whiskey”, “Pain No More”, “Gold”, la aclamada “Miss Carolina”, y ya en los bises finales, “Cold Night” con un larguísimo final instrumental, con el mayor despliegue por parte de todos los músicos, incluyendo el ya mencionado dúo de cuerdas entre Robert Jon y Henry, pero también otro precioso duelo entre este último y el teclista Jake, dejando un delicioso sabor de boca final a todos los presentes.

Tanto fue así que incluso el propio Robert tuvo que pedir, en cierto momento, que cesara la ovación para poder continuar tocando, y desde luego toda la banda quedó aparentemente emocionada y feliz con la inmejorable actitud del público. Es de bien nacidos ser agradecidos, y apenas 5 minutos después de que el final del concierto nos dejara exhaustos y sudorosos a todos, arriba y abajo, ya podíamos saludar, abrazar y hacernos fotos con los protagonistas de la noche. Por todo eso, estamos deseando que vuelvan otra vez, seguramente necesitarán una sala aún mayor.

Si esta curva de crecimiento en la que se encuentran sigue ascendiendo a este ritmo, sin duda llegarán pronto al lugar que están mereciendo ya. Las salas pequeñas siempre serán el mejor sitio para ver a una banda con tanta entrega y cercanía, pero vamos a tener que pensar en verles más de lejos y en mejores condiciones.

Muchas gracias a toda la banda por hacernos pasar un par de horas tan gozosas, y a la promotora The Mad Note Co. y a la sala Mon Live por todas las facilidades.

Texto y fotos: Mar Fuertes

Galería de fotos del concierto de ROBERT JON AND THE WRECK en Madrid