Crónica doble conciertazo de EVANESCENCE y SÔBER en Madrid

Crónica del doble conciertazo de EVANESCENCE y SÔBER en Madrid

Jul 18, 2024 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

Tras la cierta decepción con DEEP PURPLE el día anterior en Alma Festival, nos resarcimos después con la noche más contemporánea que nos ofrecieron dos de los grandes del metal de entonces (finales 90 y primeros 2000), tanto de aquí, SÔBER, como de allí, EVANESCENCE. Os lo contamos y mostramos:

EVANESCENCE y SÔBER (en Alma Festival) – Viernes 14 de junio de 2024 (Parque Tierno Galván, Madrid)

Evanescence & SOBER

El 14 de junio llegue al Festival Alma para encontrarme con un público que parecía sacado de una revista de moda gótica metalera y/o kink (bondage, derivaciones del manga / otakus o similares): mallas y redes cubriendo cuerpos veinteañeros y treinteañeros medio desnudos que me hacían sentirme con una T-Rex mal ubicada y preparada para tomar apuntes (eso sí, en mi teléfono, para encajar de alguna manera), mientras las nenas/es se hacían selfies sin parar. Con mis 20 ni siquiera tenía teléfono, escuchaba música en cassete y leía mogollón de libros, algo que hoy en día… es bastante inhabitual. Pero bueno, o tempora, o mores…

Tuve un shock al ver pisar el escenario con fuerza a EVANESCENCE con Broken Pieces Shine, entre gritos de fans jóvenes y miles de pantallas de teléfonos, y no pude comprender quién presentaba a quién, la banda americana a SÔBER o si me había perdido a los españoles por lo despistada que soy… Menos mal que no, como luego os cuento.

Lo que sí me perdí, pocos se enteraron en realidad, es que en uno de los escenarios / espacios contiguos (Village Space) abrieron los mallorquines PSIDERÁLICA casi más como aderezo de inicio de fiesta o acompañamiento que a banda telonera o parte del concierto en sí. De cualquier manera, no les vimos y nos lo apuntamos para la próxima… aunque por el contrario, avisar mejor de este tipo de actuaciones previa, ayuda al concierto en sí, al propio telonero y demás. Y una pena porque la banda parece muy interesante pero…

EVANESCENCE:

Tengo que admitir que el efecto de la batería en directo, con un incansable Will Hunt y la voz inconfundible de la sin par Amy Lee, rompió el sol del atardecer como unos dientes afilados bien clavados en la yugular. Hay que tener en cuenta que EVANESCENCE vuelven a España tras tres años, y es cierto que antes tampoco se han prodigado demasiado por aquí (creo recordar que desde 2012 no les teníamos por España). ¡Y se les había echado de menos!

EVANESCENCE

No hay nada más dulce (y me declaro gótico-romántica perdida que sueña con el conde Drácula de Bram Stoker en el bosque del castillo Bran, rodeado de nieve y niebla) que saber que sobrevivir a fracasos duele y que podemos ser la suma de nuestros trozos rotos. No solo es la voz de Amy Lee tan bella como su sonrisa (puro hechizo) pero la letra te llega a esos sitios de tu interior donde guardas el dolor solamente para ti.

Con Sweet Sacrifice EVANESCENCE ya tiene al publico entero cantando con ellos, con una presencia femenina fuerte en el escenario, en la bajista y coro Emma Anzai y en la voz de Amy, con su proyección espectacular, en un Alma Festival a tope de fans, al lado de los guitarras Tim McCord y Troy Mc Lawhorn, que llevan más de 15 años con la banda… y se nota en la conexión, empaste perfecto y demás.

Eso sí, no hay concierto de EVANESCENCE sin piano. El 14 de junio tuvimos el privilegio de escuchar una versión heavy de Ordinary World, absolutamente alucinante, con un toque duro de batería y bajo y un solo espectacular de Troy. No creo que fuera una elección al azar, pero una celebración de los comienzos de la banda y quizás de una filosofía- DURAN DURAN lanzaron esta canción en 1992 y EVANESCENCE se creó en 1994.

Es imposible no echar de menos y cantar temazos de la banda como Taking over Me, Going Under, o Wasted on You. El contraste entre el registro alto de voz de Amy y los tonos oscuros y góticos de las guitarras y el bajo da mucha profundidad y fuerza que es seña de EVANESCENCE, además de la letra metafórica e introspectiva. ¿Y quien no se conoce el famoso riff de Going Under?

A partir de canciones como Call Me when You’re Sober el público estuvo ya parte del espectáculo. Lo que siempre me ha gustado de EVANESCENCE ha sido el mensaje que transmite, como el de 14 de junio, que Amy compartió justo antes de Use My Voice: “You are so powerful. Don’t let anyone speak for you. […]Change is possible. Use your voice. Use your fire for something good”( “(…) sois muy fuertes. No dejéis a nadie hablar por vosotros. El cambio es posible. Usad vuestras voces. Usad vuestro fuego para algo bueno (…)”) El espectáculo siguió con humo, luces, un público cantando bajo la guía de Amy y culmino con un trio de guitarras y bajo que hizo de ese momento un verdadero show de heavy metal.

Si hay EVANESCENCE hay My Immortal y piano, y todo el público se lo sabía, obviamente, como la mitad del mundo, por fuera (yo me sabia el estribillo también, algo raro). Tuvimos el privilegio de ver a una Amy humana en todo el momento y emocionada por su vuelta a España: I love you more than ever. Thank you for making this posible”, dijo, y la reacción de sus fans fue de entrega completa, y bien merecida, por darlo todo desde el principio hasta el fin. My Immortal marcó los comienzos de la banda, al ser parte de su álbum de debut, Fallen, de 2003. A mí personalmente esta canción me encanta por su letra y la voz de Amy y la escucho varias veces hasta hartarme. Para los gustos los colores.

Bring Me to Life cierra el concierto de una manera simbólica, al ser la canción de debut de la banda, escrita por Amy Lee con 19 años. Con sus tonos de nü metal (uno de mis estilos favoritos de metal) y letra rapeada, la canción tiene la intensidad y los contrastes que acompañan un mensaje emocionante (lo que explica el enorme éxito que tuvo en su día y todavía tiene esa canción).

Final

Hubo algo especial en la música de EVANESCENCE esa noche de 14 de junio, algo que todas las pantallas de móviles no pudieron quitar, ni grabar, sentimiento: “As much as it hurts/Ain’t it wonderful to feel?/ So go on and break your wings /Follow your heart til it bleeds” (“(…) por mucho que duela/¿No es maravilloso sentir?/así que rompe tus alas/Y sigue tu corazón hasta que sangra (…)”) (End of the Dream). La pantalla no sabe mucho de inteligencia emocional, pero quizás, si la apagas un momento y escuchas la letra, puedes sentir algo, o algo más.

Somos de la misma sustancia que los sueños y nuestra breve vida culmina en un dormir, decía Shakespeare, y por eso cada momento de nuestra vida se merece su atención en persona, no en pantalla.

Setlist de EVANESCENCE:

Broken Pieces Shine
Made of Stone
Sweet Sacrifice
Yeah Right
Taking Over Me
The Game is Over
Ordinary World (Duran Duran cover)
My Heard is Broken)
Wasted on You
The Change
End of the Dream
Going Under
Better without You
Call me when You’re Sober
Imaginary
Use My Voice
Blind Belief
My Immortal
Bring me to Life

Galería de fotos de EVANESCENCE en Madrid en este enlace.

SÔBER

Ver cómo se iba el público antes del concierto de SÔBER me dejó sin palabras y no en el buen sentido. Ya sabía que no iba a ser el mismo pero que no quedó ni la mitad de los fans de EVANESCENCE para una banda española de rock duro, mítica, excelente… y en similar onda musical (más o menos) me sorprende y da vergüenza ajena. Afortunadamente, poco a poco el auditorio se llenó de nuevo de los fans de SÔBER (que algunos, por otro lado, tampoco vieron a EVANESCENCE, curioso de nuevo).

Sober

Hablamos de una banda de rock y metal con una trayectoria trabajada, de 30 años en la música, que de hecho están celebrando ahora, por lo cual tuvieron su merecida bienvenida. A SÔBER les tenemos cariño en Redhardnheavy, de siempre, y de hecho mis compañeros les han entrevistado hace unos meses, con ocasión de su 30 aniversario, y sabemos que son muchos años de lucha con los tiempos y no es poco el esfuerzo de quedarte fiel a tu propio estilo: tener una armonía melódica vocal, con un sonido propio entre rock duro y metal pesado. Retorcidos, su nuevo / viejo álbum, celebra ese aniversario, contiene la historia de los primeros SÔBER y los temas de hace 30 años, con amor, nostalgia y un sonido nuevo.

No hay placer más grande que sentir como te entra poco a poco un metal pesado por todo tu cuerpo, es un tipo de invasión consentida, un tipo de Prisión del Placer, tan intensa como la batería de Manu Reyes, imparable durante las casi tres horas de concierto, la voz sublime de Carlos Escobedo, cantante y bajista de SÔBER, y los guitarras Jorge Escobedo, hermano del cantante, y Antonio Bernardini… miembros originales del grupo, por cierto.

Nada más empezar, el publico cantaba la letra entera de canciones como Arrepentido (del álbum Paradysso de 2002). La presencia escénica de Carlos Escobedo llena el escenario. “Como un copo de nieve que junto al son se detiene” (Blancanieve), su voz tiene una proyección increíble y una fuerza que te coge del cuello y te deja respirar lo justo para sentir que sigues con vida. Con el espectacular juego de luces de fondo, fue imposible no soñar con el pacto de Faust con el diablo para obtener poder y conocimiento, entre unos riffs de guitarra pesados y un estribillo que estaba en la boca de 3000 personas.

Ya habíamos entrado en el infierno, “del que no querrás huir” a un ritmo de fuego a base de batería y bajo (Sombras) y con unos solos de guitarra y dúos de contrastes como el de La Araña, que te atrapa con su intensidad y metal pesado. El infierno es mi casa, donde todos podemos gozar del calor, rock duro y metal pesado y alimentarnos de fuego y letra atemporal, como la de Diez Años, El Hombre de Hielo, o El Dia de la Liberación-que inspira y anima a seguir.

SOBER

Si hay algo que he visto me ha impresionado siempre ha sido la humildad, la falta de ego, obvia en la colaboración en el escenario del rock, como la de Raúl Perona, en teclado en una Eclipse acústica bellísima que paró el tiempo, con unos riffs de guitarra intensos y una letra llena de contradicciones, como la naturaleza humana misma. SÔBER también invitó al escenario a Jesús Pulido, bajista de SAVIA, y juntos tocaron Tiempo de manera simbólica, recordándonos que “somos minutos de un reloj” y que el tiempo no perdona a nadie. Es uno de mis temas favoritos de la banda, por su letra y el ritmo tan marcado del bajo. Y como si no lo hubieran dado todo ya, Carlos Escobedo y Manu Reyes nos regalaron un solo de batería de alto nivel que demuestra que en el infierno la energía no se acaba nunca. El público se volvió loco y fue la primera vez en mi vida que estuve en medio de un mosh pit… bueno, acojonante…

Como la eterna gótico-romántica que soy (y parece que muchas canciones de las que escuché en este concierto también hablan de un amor parecido al mío…), me quedo para siempre con Naúfrago, con su “oscuro final” y sus sueños rotos. La noche con 3000 móviles encendidos como velas fue un cielo estrellado sobre esa ruta de náufragos por el mar sin destino. Esa canción suena demasiado bien para no escucharla una y otra vez y no querer venderse el alma al Diablo, si no lo hayas hecho ya, como yo… Y si es así, nos vemos en el Infierno.

Conclusión:

Tengo la certeza que somos todos locos, por lo menos los que vamos a conciertos de rock duro y metal pesado, que no solo nos ponemos ropa chuli, de SheIn, Zara y demás, que no grabamos un concierto entero, que sentimos la música. Los que estamos “cambiando comparado al resto de la gente” (Loco, SÔBER), de camino al Infierno, o de camino a cualquier destino que no hayamos propuesto. Y aunque “ahoguen cada verdad en un océano de mentiras/ y me llamen puta porque ponga limites, / aunque quemen puentes y alcen muros en mi camino” (EVANESCENCE, Use My Voice) usare mi voz.

No tienes que encajar, sigue fiel a ti mismo. Siempre.

Texto: Amalia Martín / Fotos: Javier Paredes