Después de publicar la primera parte del artículo, con un comentario general y una intro, además de repasar la jornada de presentación, es el momento de ofreceros las crónicas como tal de lo que ha sido Viña Rock 2018:

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Primer día – Sábado:

El primer día, decidimos arrancar con JOSETXU PIPERRAK para recordar viejas tonadillas punkarras, aunque nos perdimos el concierto de los locales CAZAFUNKTASMAS que me comentaron que dan buen espectáculo. No se puede estar en todo, ¿qué le vamos a hacer? Luego estuvimos viendo a dos bandas venidas del norte de la península, VENDETTA desde Euskal Herría, que están en su gira de despedida, y MALA REPUTACIÓN desde Asturies. Buenas bandas en directo, con bastantes seguidores detrás, y que casi siempre dejan buen sabor en directo… como fue en Viñarock 2018.

Porretas

Seguimos haciendo el punki con PORRETAS, una vez más muchos se dieron cuenta de que se sabían más canciones de las que ellos creían, ¡que nunca falten los de Hortaleza en un festival como éste! Con Toundra se cambiaron las tornas musicales, y se calmaron los ánimos, pero nuestro cerebro comenzó a explotar. ¡Qué pedazo de grupo!, y cómo son capaces de mantener tu atención aunque sean una banda instrumental. Una apuesta arriesgada por parte del festival que muchos agradecimos. Y luego de vuelta al macarreo con SEGISMUNDO TOXICÓMANO, otro que nunca falta ni falla en el Viña.

Luego intentamos repartirnos entre una banda emergente en el rollo del metal como son APHONNIC, nuevos pero cada vez con más peso y más nombre, y el RENO RENARDO que no necesita carta de presentación, solo acudir y blandir tu espetec cual espada y rendir culto a los dioses del freak metal… Sí, nos decidimos por lo “malo” conocido esta vez, que aunque no hayamos crecido en los 80 si somos muy asiduos de las meriendas cena medievales… y sobre todo de reírnos de todo y de todos, a ser posible sonando buen rock y heavy metal de fondo.

Seguimos… Les habremos visto cerca del centenar de veces, siempre están allí, fiestas y festivales de todo tipo, BOIKOT siguen manteniendo su romance con Viñarock y es que son ya casi bodas de plata para esta unión rockanrolera. Siempre están, pero siempre cumplen (¿cuánta gente se pensará que “Kualkier día” es de BOIKOT y desconocen PIPERRAK?). Fiesta, pachanga punkroquera y la explanada principal hasta arriba y la locura desatada…

ÁNGELUS APÁTRIDA

Queríamos acabar la noche por todo lo alto y nos fuimos a ver a otros manchegos más recios que una “C-15”, en este caso a la “carpa metalera”. Allí estaban ANGELUS APATRIDA, presentando su nuevo “Cabaret De La Guillotine”. Ojo al dato, que a estas alturas ya se ha lanzado el disco y es una bestialidad. Como siempre matadores en directo y otros que continúan su idilio con el Viña… y para grupos de thrash metal no es precisamente fácil en un entorno viñaroquero.

Segundo día – Domingo: 

Para el domingo, día del Señor para unos y día de las cañas y el vermú para otros, nos pusieron un poco difícil decidir con quién comenzaríamos.. Y es que coincidían RUSSKAJA y SAUROM, ¡cómo puede ser! Dos grupos que hasta podrían tocar hermanados y nunca enfrentados… gran “error” de la organización a nuestro entender, pero bueno, es lo que hay que la programación de un festival gigantesco como éste no es fácil.

RUSSKAJA

Los problemas técnicos que cebaron con ambos, por lo que su repertorio se vio extremadamente reducido, pero supieron venirse arriba y aprovechar sus minutos al máximo. Grandes las dos bandas, y fiesta contínua en ambos escenarios con público que, en muchos casos, compartían ambos grupos… unos rusos/austríacos, RUSSKAJA, y otros de Cádiz, SAUROM, por cierto.

KAOTIKO y HAMLET, ambas veteranas bandas en este festival que siempre responden y dejan bien alto el pabellón. Y la gente responde, así que doble acierto en ambos casos. Mención especial para DESAKATO, que están en plena efervescencia, creciendo como la espuma, llegando a cotas imposibles para otros grupos y ahora están en otro escalón. En su actuación de este año aquello estaba hasta arriba y con la gente entregadísima… y es que si no son ya, o dentro de nada, la próxima banda grande del estilo, que venga Rosendo y lo vea. En Viña 2018 sin duda fueron de los triunfadores y de los conciertos más numerosos del día, que se dice pronto.

Era el momento de ponernos clásicos, con MEDINA AZAHARA defendiendo muy dignamente sus muchos, muchísimos años de historia. Sin ser un grupo muy viñaroquero en sí, si es que esto existe, teníamos delante a una de nuestras bandas más históricas y más respetadas y reputadas. Un grupo con algo más que solera pero que siguen a un grandísimo nivel pese al transcurso del tiempo. Y en Viña de nuevo demostraron que aún les queda cuerda para rato y que en festivales siguen siendo valor seguro.

Ya enfilábamos el final de la noche, primero con uno de los grandes clásicos del festival, SOZIEDAD ALKOHOLIKA, que siempre han estado ahí y el público responde, y con NON SERVIUM. Posiblemente los dos grupos más combativos y “polémicos” del cartel y que de nuevo arrasaron con todo lo que tenían delante. Que no nos callen y que no nos dejemos arrebatar nuestras ganas de luchar, de decir las cosas claras y de protestar molestando a los malos… Subversivos, rebeldes y enardecidos, y con la adrenalina por las nubes, tuvimos que marchar a la tienda para poder enfrentarnos dignamente a la última jornada.

Tercer día – Lunes: 

Amaneció el último día de festival con unos nubarrones amenazantes y, aunque algo descargaron, no llegaron a chafarnos este día. Lo primero que vimos fue DAKIDARRÍA, los gallegos son otros que en los últimos años están abonados al Viña, pero es que aparte de mover un montón de compatriotas gallegos, pusieron el festi patas arriba, ¡buena manera de arrancar la jornada!

PARABELLUM

Empalmamos de seguido tres clásicos: por un lado PARABELLUM, que están de vuelta y nos han resucitado esos himnos punkarras ochenteros, que aún no han pasado al olvido. Luego sería EL ULTIMO KE ZIERRE que, sin hacer excesivo ruido, siempre han estado ahí y la gente responde en consecuencia. Y luego tocarían unos renovados DEF CON DOS pero con muchos de los clásicos que siempre les han acompañado. Tres triunfos y tres clásicos, como decíamos, que siguen en buena forma y con la gente respondiendo.

El proyecto RIOT PROPAGANDA (la mezcla entre HABEAS CORPUS y LOS CHICOS DEL MAIZ, por si alguien no lo sabe), está dando sus últimos coletazos y no porque dieran un concierto mediocre, es que pasado el verano darán sus últimos conciertos para después separarse y dar por finalizado el grupo… entendemos que para retomar sus viejas bandas o nuevos proyectos. Ha sido una bonita aventura y siempre dejándonos conciertos notables… como en este ViñaRock 2018 o como en las fiestas del honorable barrio de Hortaleza (Madrid) esta próxima semana.

De este día los grandes perjudicados fueron STRAVAGANZZA y WARCRY, que el metal y el heavy metal nunca han sido precisamente los estilos más respetados en el festival, las cosas como son. Una lástima porque son conciertos que siempre son muy poderosos y dejan muy buen sabor de boca, pero la espera por cada grupo se alargó hasta rondar la hora de reloj por culpa de problemas técnicos. Lo importante es que ellos luego respondieron con la profesionalidad que les caracteriza y, aunque con tiempo limitado, supieron estar a la altura.

Hamlet

Tal vez en próximas ediciones los grupos más netamente metaleros tengan mejor suerte en el Viña aunque ni es su festival ni su público ni siquiera en el que mejor condiciones tienen para tocar. ¿Qué le vamos a hacer? Pues a seguir peleando a la contra.

Y cerrábamos con NARCO que vienen presentando nuevo disco, “Espichufrenia”. Con ellos acabamos un Viñarock más, por todo lo alto. Con luces y sombras como decíamos al principio, y esperamos que con la organización tomando buena nota de cosas que este año, perdonen que lo repitamos y/o recalquemos, no se han hecho nada bien… al menos con respecto al trato a los medios y a los fotógrafos.

¿Por lo demás? Un nuevo éxito de público y de edición viñaroquera en general. El año que viene más…

Texto y foto: Daniel Cruz

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Todo tiene su fin… ¿nos vemos en 2018?