Crónica de LORDS OF BLACK en Madrid
LORDS OF BLACK: Madrid, sábado 1 de Noviembre de 2014 (sala Paddock)
Ya había ganas, muchas ganas de ver por fin a LORDS OF BLACK en directo, y este sábado por fin pudimos hacerlo realidad. Vale que habían hecho ya varios shows de calentamiento en días previos, tanto en solitario como con GOTTHARD en Bilbao y Barcelona, pero la fecha de Madrid era clave para pulsar la realidad, como se suele decir, además de medir la excelencia de la banda no sólo en disco sino en directo. Así, no me extrañó nada que, pese a ser una sala pequeña y totalmente fuera de nuestro rollo (aunque parece que a partir de ahora van a programar algunos conciertos allí), nos reuniéramos una muy nutrida cantidad de amigos, seguidores, músicos y compañeros para ver el primer concierto oficial en la capital de una banda tan interesante.
Para gustos los colores, y ya sabéis que yo no soy especialmente muy fan ni del negro ni de los grupos con tendencias progresivas (aunque sean leves como en este caso, o sencillamente una arista más dentro de su particular abanico de influencias), pero LORDS OF BLACK tienen algo especial. Y no sé si es justo que lo defina así, porque los temas me parecen excelentes (sin ser mi estilo favorito ni de lejos, que aún me llama la atención este hecho) y creo que tienen un gancho extra en sonido, estilo y banda en sí que no le ocurre a todos los grupos, pero al final creo que la clave es contar con el que a día de hoy posiblemente es el mejor cantante que tenemos en este país (con permiso de otros vocalistas excelentes, algunos presentes en la misma sala, por cierto). Si a esto le juntamos una formación que demostró ser realmente solvente en directo y estar las piezas 100% encajadas, cuatro musicazos cada uno en lo suyo (destacando para mí la sorpresa positiva de Victor Durán al bajo, a quién aún no había visto tocando) y con gran actitud en directo, creo que pasaron la prueba con nota. Y eso que algunos amigos me dijeron in situ que la propuesta se puede quedar un tanto fría y «aburrida» en directo, además de contar con teclados, efectos y programaciones disparadas… Bueno, yo no estoy de acuerdo pero hay que respetar y expresar también estas opiniones, creo que constructivas.
Personalmente me quedé parado en el sitio escuchando cómo la voz de Ronnie me desgarraba desde el principio, me atrapaba, me seducía y jugaba conmigo a su antojo. Lo tiene todo, y eso que aún me cuesta un poco verle con esa figura pequeña, el pelo corto y demás, topicazos incluso fuera de lugar a estas alturas, pero de repente te atrapa el tropel de sensaciones, el carrusel de emociones y la expresión verbal y corporal que casan a la perfección con las composiciones de Tony y la interpretación general de toda la banda. Lo he dicho tantas veces que quizás sea un halago que ya tiene menos impacto, pero Ronnie me tiene cautivado y totalmente hechizado desde el primer momento que le escuché sin conocerle de nada… Sea lo que sea tiene algo en la voz que sólo tienen los elegidos, los verdaderos discípulos del maestro, y que a mí (y no soy el único) me maravilla.
Volviendo al relato, quiero decir que una noche de emociones contrapuestas para mí, por diversas razones personales, pero al final gana la música, y me encantó comprobar que éramos muchos los que en este caso estábamos 100% metidos en el concierto, disfrutando, escuchando y quizás no «macarreando» tanto como otras veces pero por no perder de vista (o de oído) ese carrusel de sensaciones que nos transmitían en directo LORDS OF BLACK como digo. Y sí, ni la sala era la mejor para conciertos en la que he estado (tampoco la peor, es cierto, y por una vez con cerveza a precios casi asequibles… y Mahou, que se agradece), ni el sonido fue exquisito al 100% (de menos a más, eso sí), aunque el caballo de batalla fueron las luces, el garbanzo negro esta vez, nunca mejor dicho. Espero que sea un detalle que la sala solucione para próximos conciertos (por la cuenta que les trae) y no sólo porque nos hiciera la puñeta a los fotógrafos (al menos a los que ejercemos de tal pero no lo somos de profesión, que lo mío es la pluma antes que las lentes, ¿qué le vamos a hacer?), pero hay noches que o tiras de flash o no hay nada que rascar, Lástima tener que ver el concierto casi a oscuras en muchos tramos, pero bueno, siendo positivo, hasta quedaba bien a veces con la atmósfera y el rollo de la banda… aunque ya me gustaría verles con luces del calibre de GOTTHARD el otro día, por citar una banda con la que compartieron escenario ellos mismos.
Comenzaron a eso de las 21:30 directamente con «Lords of black» y «Nothing left to fear», como en el disco, aún con un sonido un tanto deficiente pero que se arregló rápido. Buena banda en directo, insisto, por si quedaba alguna duda, y mucha expectación positiva entre el público, que en general creo que todos salieron con las expectativas satisfechas. Seguían cayendo cortes de ese fantástico debút del grupo, destacando para mí el encanto de «Smoke and mirrors», que tanto me recuerda (en el buen sentido) a ese otro debút que me maravilló el año pasado, casualmente también con Ronnie a la voz, que es el primer trabajo de los NOVA ERA de José Rubio. Por cierto, no podía ser de otro modo, pero el dibujo de la portada tenía que estar presente de fondo, y me llamó la atención para bien que no han sido tímidos y desde el principio han hecho un telón grande, poderoso y ambicioso, ¡buena elección!
El primer trabajo lo desgranaron prácticamente entero, sonando muy bien en directo otros de los cortes que tanto me gustan en disco como son «Forgive or forget» o ese «At the end of the world» más heavy y pegadizo que sabía que sería caballo ganador en el set. Muy buena respuesta de la gente, por cierto, y fue curioso ver muchos amigos y compañeros alrededor cantando las letras, que no es nada habitual en grupos con canciones en inglés. Por cierto, brutal también la pegada de Andi y el toque particular, mitad virtuoso-mitad melódico, de Tony (que nunca ha sido uno de mis guitarristas favoritos, sobre todo en su punto instrumental o en solitario, pero que cada vez me gusta más como compositor y ejecutante, curioso… y es que compartimos muchos gustos musicales comunes y al final se tiene que notar, jeje). Por cierto, en el repertorio incluyeron la interpretación de uno de los temas instrumentales del guitarrista, que no muchos conocían pero que fue interesante escuchar en vivo. De todos modos, estábamos totalmente rendidos a la voz de Ronnie, que sigue sin ser el mejor frontman, e incluso se le nota pelín inseguro todavía en esta faceta de «el que manda encima del escenario», pero que calla todas las bocas y posibles dudas en cuanto comienza a cantar: y ahí es el mejor a día de hoy, al menos en nuestro país y en gran parte del extranjero, como se suele decir.
Para terminar la primera parte del concierto, era segura la interpretación completa de «When everything is gone», casi 10 minutos de majestuosidad, sensaciones sonoras e una interpretación exquisita por parte de toda la banda. Eso sí, musicalidad absoluta y disfrutar de una ejecución fantástica pero con la gente un tanto parada, me sorprendió. Para los bises, primero nos ofrecieron el single, «The world that came after», que no podía faltar, y ya para terminar, entre algunas bromas, presentaciones de la banda, un guiño a AXEL RUDI PELL (y es que es curioso cómo a día hoy dos de los mejores cantantes del mundo sean dos tipos tan «parecidos» como Ronnie Romero y Johnny Gioeli) y demás, la sorpresa fue la elección de «Neon knights» de BLACK SABBATH, con Ronnie rindiendo tributo al maestro una vez más, y la banda ofreciendo una interpretación más rítmica, pesada y grave del tema pero que me encantó. Un interesante final de un concierto que se quedó algo corto (aunque no había mucho más que ofrecer en este sentido aún, al menos sin caer en versiones, tributos, recuerdos a bandas pasadas y similares, que creo que no es lo que quieren hacer) pero que demostró que LORDS OF BLACK son ya una realidad con la maquinaria en marcha y un futuro realmente interesante.
Cuernos arriba para cerrar rindiendo pleitesía al maestro, y una banda que sigue dando pasos firmes y con tino para ver si llegan a convertirse de verdad en unos señores del estilo y consiguen llegar poco a poco al trono oscuro que les espera en «Winterfall»… o donde sea, vaya. Personalmente me transmiten sensaciones y emociones, y me enganchan y me atrapan, algo que no es nada fácil a día de hoy, y más con toda la música nueva que nos llega todos los días y con el bagaje y trasfondo que ya llevamos detrás de serie. Supongo que es la mejor señal… in the shadows I rise…
Texto y fotos: David Esquitino (david_esquitino@redhardnheavy.com)
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