Con retraso imperdonable: LENDAKARIS MUERTOS reventaron Madrid
Mea culpa, sin más, que me tiro el primero a los leones para lapidación inmediata, justa y merecida, por el retraso con esta crónica de este concierto tan chulo y especial. LENDAKARIS MUERTOS celebrando su XX aniversario en Madrid y llenando La Riviera, ojito. Os lo contamos y mostramos… aunque sea tarde y “mal”.
LENDAKARIS MUERTOS + CGPP – Viernes 15 de marzo de 2024 – Sala La Riviera, Madrid
Quién nos iba a decir después de verles literalmente en antros y garitos, y festivales “de mala muerte”, con clase, pero pequeños y malolientes (nótese el tono irónico, o “lendakariano” en mi mala praxis), que una vez veríamos a los LENDAKARIS MUERTOS llenando (o casi, que según fuentes muy oficiales, quedaron 12 entradas sin vender) la mítica, insigne, grandilocuente, mastodóntica y catedral que es La Riviera en Madrid.
Pues sí, amigos, desde los primeros conciertos aquí en el Gruta 77 o similares hasta ir creciendo pasando por la Mon, o la But, ya dos o tres veces y a lo grande, a reventar con PORCO BRAVO entre otros y grabando directo no oficial (¿o sí lo es?) en Madrid. Y de repente, han tenido que pasar 20 años, que vuelva el guitarrista original, fichar a otro guitarrista pero heavy y que casi podría ser su hijo, y presentar un disco tan irreverente como todos los anteriores, pero rosa y con canciones más punkis que nunca (al menos tan punkis como en el primer disco) para que el milagro suceda.
Pero sí, el punk se hace mainstream (en el mejor sentido, que nadie malinterprete mi comentario) y las masas acuden a ver a LENDAKARIS en una sala especial en Madrid (paramos la broma por un momento para ponernos serios e incluso profundos porque es así), y que una banda tan especial como son los navarros han conseguido un hito que, ojo, poca broma. Y es que lo que hacen es muy serio, de coña pero muy serio, que para hacer humor inteligente, deslenguado, locuaz, irónico y con esa delgada línea entre la genialidad y la locura (el teatro de lo absurdo se llamaba antaño), hay que ser muy bueno. Y LENDAKARIS, sin tomarse muy en serio casi nada, son muy buenos en lo suyo y únicos en hacer lo que hacen. Por mi parte, además de la palabrería barata marca de la casa, máximo respeto y admiración… y encantado de celebrar con ellos una parte importante de su gira de XX aniversario en La Riviera.
CGPP:
Por cierto, por comenzar por el principio, o citarlo pero poco más, como son tan punkis, no anuncian que tienen teloneros ni casi nadie se entera de que los leoneses CGPP (Catalina Grande Piñón Pequeño) y a eso de las 20:10 salen a tocar con la sala casi vacía porque casi nadie se ha enterado (tirón de orejas por esto a ambas bandas, hemos de decir, porque el 75% de la sala estaba fuera apurando cervezas en los bares o alrededores sin saber que había teloneros… yo el primero). Y mi sorpresa cuando mi compañero me avisa que hay banda abriendo, de punk del bueno, y que solo los más jóvenes (quizás avezados con las nuevas tecnologías y la inmediatez de reaccionar a un mensaje de Instagram o similar les hace reaccionar ipso facto) o su gente, se han enterado y están viéndoles.
Los viejos punkiheavies no nos enteramos y no vamos a decir lo contrario ni maquillar la realidad que luego todo se sabe. La verdad de frente y el chocolate espeso, ¿se decía así? Pues eso, no les vimos… Una pena porque según los presentes, y los propios LENDAKARIS como dijeron después, nos habíamos perdido a una bandaza de punk old school, divertidos, gamberros y que seguro que nos hubieran gustado pero… no les vimos.
LENDAKARIS MUERTOS:
Volvemos a los protagonistas, y desde poco más de las 21:00, el escenario se tiñe de rosa (al menos desde el telón de fondo con la portada del último disco) para una ración de LENDAKARIS en directo que cura el alma, el espíritu y te llena de energía para varios meses. Cierto que, en un primer momento, choca verles ahí, en un escenario tan grande, y ellos mismos lo comentan varias veces, con sorna “pueblerina” y con su chispa habitual, pero rápido se hacen al recinto y lo dominan a la perfección (de hecho me da que ha sido la primera pero no la última que tocarán aquí…). Y estuvieron encima, debajo, a un lado, en otro, en las barras, en los graderíos, entre la gente… que no se diga que no se recorrieron la sala completa jeje.
Además, ahora con dos guitarras suenan como un cañón, volviendo primero su guitarrista original, Asier (hermano de Aitor, por si alguien no lo sabe), algo más tímido en el cara a cara, pero un torbellino en directo y que además, casualidad o no, le devuelve al grupo su primigenio sonido punki, crudo, “básico” y primigenio. Por otro lado, y en contraposición total (pero funciona a las mil maravillas), no había llegado a verles aún con Iván Carmona a la guitarra (en esta entrevista contamos algo de cómo le conocimos y nuestra relación con él cuando aún era un crío, ¡un gran abrazo barriquerro desde aquí, Iván!), un “chavalito” pero supermacarra, ultraheavy y a la vez super-rockero y punki (sí, se puede ser / hacer todo eso a la vez), bromista y otro animal de escenario, que casa de lujo con el rollo LENDAKARIS en directo y que ayuda a no echar de menos en escena a Joxemi, que nos dejaba hace unos meses para volver a sus SKA-P… (de hecho los propios LENDAKARIS hicieron varias fechas teloneando a SKA-P en su última gira latinoamericana, evidenciando que nada de mal rollo o desavenencias, ¡al revés!).
Bueno, volviendo a lo que nos okupa (sí, con K que estamos punkis por un rato), con Iván han ganado frescura, rollo, macarrería e imagen incluso en directo, además de sonar como un tiro con dos guitarras y “macarrizando” aún más el sonido del grupo con el punto de Iván, reitero, mucho más heavy/rockero y que me encanta lo bien que ha encajado a todos los niveles. ¿El resto? De Jokin (bajista) y Poxteta (batería) nada nuevo ni malo que decir, los gemelos de oro, divertidos, macarras, punkis y parte esencial de la rotundidad del sonido de LENDAKARIS en directo, tanto en imagen, rollo como en sonido.
Y Aitor, pues ese loco maravilloso que en directo es “el frontman”, o el antifrontman, según se mire, sudando como siempre, tirándose al público las veces que haga falta, subiéndose los calzoncillos hasta los hombros, provocando en comentarios como solo él sabe hacer (se cansó de decir “¡Bona nit, Barcelona!”, ante las risas de todos) y aportando ese punto de antihéroe, e incluso bufón (que no eran los tontos de la función precisamente, como erróneamente alguna vez se les retrata) que toda buena película necesita para realmente funcionar como debe. Querido, respetado, incluso temido en el buen sentido pero sobre todo respetado y clave para que la ecuación LENDAKARIS en directo, en consonancia con la chispa y fuerza y mensaje de las canciones, realmente funcione. ¡Y vaya si lo hace!
¿Y del concierto en sí? Pues la olla a presión habitual, la locura del público con ellos y cantando todo el rato, con canciones cortas y directas, muy directas, rescatando tanto temas del nuevo disco (“Todos mis amigos se llaman Cayetano”, “Se dice Taitánic”, “Echenique”… que se dice “Echenaik”!, como decía la camiseta customizada que le tiraron a Aitor, “Sanchista o Jujano… como rebuscando en el cajón de los primeros tiempos, que para algo vuelve Asier… (“Guapasa o Espiz”, “Marido o mujerta”, “Drogolegas”, “Centro comercial”, “Superhéroe de barrio conflictivo”…) y luego con los clásicos que una banda con 20 años de historia no puede dejar atrás: “Gora España”, “Oso panda”, “Héroes de la clase obrera”, “Cómeme la franja de Gaza”, “El 4k me quitó a mi chica”, “Húngara la chúngara”…
Modelo ramoniano de 30 o 40 canciones (o las que sean), una detrás de otra y a todo trapo… Eso sí, lo de no tocar “Odio a los partidos” ni “Arnaldo Chuache…”, no os lo perdonaré nunca, Carmena (¿o era Ayuso la mala, jeje?).
Terroristas punkis, provocadores natos, humoristas negros (¿se dice así a los que hacen humor negro… pero muy inteligente?) y genios en lo suyo. Yo me rindo a los LENDAKARIS y os recomiendo que no os perdáis cualquier próximo concierto de la gira de XX aniversario (si hay segunda parte después del verano, que seguro que sí), en los festivales y cuando sea la próxima que coincidan en vuestra ciudad. Sanan cuerpo y mente, resetean la CPU si la tienes algo escacharrada (como me pasaba a mí por circunstancias ese día) y te dejan listo para las próximas semanas como solo ellos saben hacerlo. Y eso que esto no va para nada de política ni de apología del terror, que nadie piense o contrario…
¿Es sólo música, verdad? Pues mira, no, que en estos tiempos de pérdida de valores, de conciertos negocio, de no saber qué coño es un punki o un heavy ni qué es eso de la lucha obrera, de la irreverencia, de la subversión o incluso de las propias clases sociales, las tribus urbanas, la identificación con unos valores vitales y demás… pues los LENDAKARIS no sé si te lo enseñan (si sabes rascar en la superficie aprenderás mucho con ellos, en sus conciertos y con sus canciones), pero se reirán en su cara, en la tuya, en la mía y en la que sea con tal de seguir siendo auténticos y esos antihéroes de la clase obrera, si me permitís el chascarrillo para terminar.
Con ojeras o sin ojeras, yo estoy rendido a los LENDAKARIS MUERTOS. Y La Riviera dictó sentencia una vez más, que no todo el mundo es digno de tocar aquí y de salir victoriosos al respecto. A ellos se la pela, lo sé, pero lo cierto es que una vez más, vinieron, vencieron y convencieron. Reverencia sudorosa mediante… y con el detector de gilipolleces de nuevo cargado al 100% de batería.
Y así nos fuimos una noche más tras un concierto genial, no drogopropulsados pero sí en modo dios/a, en modo legendario, como no podía ser de otra manera. ¡Gracias!
Texto: David Esquitino / Fotos: Luca Vian
Galería completa de fotos de LENDAKARIS MUERTOS en Madrid en el enlace.
Y como no tenemos vídeo de Madrid, pero Aitor se tiró todo el concierto saludando a Barcelona, pues ponemos el del inicio del concierto allí jeje: