Crónica de GENE SIMMONS BAND + OBÚS en Madrid
Aún una semana y pico después tengo sensaciones encontradas con respecto al concierto de GENE SIMMONS en Madrid, y no termino de aclararme si, matices que ahora relatamos aparte, me pareció una noche para el recuerdo o para olvidar. Os lo cuento lo mejor que pueda, Esquitino, con fotazas de Boliche:
GENE SIMMONS BAND + OBÚS en Madrid – Miércoles 14 de agosto 2024 (sala La Riviera)
Es curioso cómo nos marca la actualidad y los tiempos en los que estamos la percepción actual de las cosas que vemos y vivimos… y seguramente al protagonista también. Y le honra (de corazón lo pienso así) ser fiel a sí mismo y hacer lo que, en definitiva, siempre ha hecho o ha sido. Y con buenas intenciones, ojo, no dudo de esto… que haya salido bien es otro debate, o que esté bien a día de hoy o se quede ya trasnochado y obsoleto usar ciertos clichés… inherentes a Gene Simmons (incluso a Fortu en otras épocas, pudiera ser) y al rock n´roll «viejuno» en sí.
La línea entre lo políticamente correcto y lo ofensivo es cada vez más delgada, y seguramente cada vez hay un alambre más incómodo sobre el que caminar. No es fácil aunar provocación con diversión y esa irreverencia marca de la casa que, yo el primero, he reverenciado siempre. Y aún defiendo en gran parte y respeto… Por eso en este caso voy a ser cobarde, lo reconozco, e incluso comodón, y quedarme en un impersonal punto medio a la hora de afrontar esta crónica / crítica de lo que vimos en La Riviera hace unos días.
Hubo cosas que me gustaron mucho, muchísimo de hecho, y el mero hecho de, primero, tener delante a una dupla de mis grupos (aceptamos barco, por alusiones) favoritos: Gene Simmons de KISS, y OBÚS, ¡nada menos!, juntos en una “insulsa” tarde / noche cualquiera de agosto en Madrid pues ya era un aliciente grande. Segundo, el puntazo de tener muy cerca, y con toda la naturalidad, la cara lavada (vale, el chiste era fácil en este caso), altivo pero cercano a su manera y esa enorme, en todos los sentidos, personalidad y parte de la historia de la música, de mi música… ¡guau!, aún me acongoja. Él sigue sin distinguir muy bien entre España y México, o «lo de debajo de EEUU» en general, pero bueno, eso se lo seguimos perdonando (como se lo hemos perdonado tantas veces a Paul Stanley también jeje).
Por otro lado, la bandaza que nos ha traído el viejo Gene en este caso, otro 10, impresionante para bien (desaprovechada tal vez, pero eso no lo voy a decir mucho en la zona de confort que he adoptado para escribir esto), desde la magia, fiereza y a la vez cercanía de un Brian Tichy (ex WHITESNAKE, OZZY, BILLY IDOL… e incluso DEAD DASIES más recientemente) que es un espectáculo verle y escucharle atronar su batería sin perder la sonrisa ni un segundo. Hasta una pareja de guitarristas “desconocidos” pero buenísimos, y con una imagen de lujo: cuero, melenas, ropa chula, guitarras rockeras…
Y el propio Gene que impresiona verle de cerca, tan alto, tan grande pero vestido “de calle”, sencillo pero informal a su manera: camisa elegante pero con remaches metálicos, gafas de rock, pantalones de cuero (o imitación, pero da igual, con clase y elegancia heavy… mallas negras en realidad, pero daban el pego), zapatillas / botas blancas de baloncesto (pero a la vez de diseño y bien chulas)… y con su bajo más macarra adornado de tachas y demás (el de hacha se lo dejó en casa esta vez). Su personalidad y carisma es brutal, y de voz está increíble, impresiona de hecho escuchar ese vozarrón tan natural, y su manera de tocar el bajo (mucho menos “manco” de lo que se ha podido acusar alguna vez, erróneamente, cuando además nada que ver verle moviéndose con mucha más soltura sin los kilos y aparatosidad del traje de “Demon” encima, claro). A la vez viene relajado, de vacaciones, bromista, con calma, a divertirse… y esto fue bueno y malo, pero insisto, me quedo con lo bueno y me voy a mojar menos con lo malo.
Aunque es una realidad que de un concierto que tenía que haber sido un diez, o un sobresaliente alto, vaya, se quedó en un bien justito y con muchos peros y la sensación de ocasión desaprovechada de haber sido uno de esos conciertos que se recuerdan para los restos, pero no lo fue. Y seguramente a Gene esto le preocupa menos, o no lo ve… o lo más probable es que le dé igual. No tiene nada que demostrar a nadie, al revés, y comportarse de otro modo sería seguramente una falta de respeto a él mismo y su historia pero… fue una pena que empezara tan bien y que acabara bastante más regular. De primeras voto sí a la provocación en el rock, a ser irreverente y a reírte y actuar en contra de los ofendiditos de turno con tus propias acciones, pero a veces ya digo que es complicado mantenerse a un lado u otro de la línea divisoria.
Pero empecemos con OBÚS y con el hecho de dar unos mínimos datos para contextualizar desde el principio: el concierto no era barato aunque lo compensaba el hecho impepinable de “lo que mola” ver a Gene Simmons en solitario y en una sala, algo inaudito y que no se ve tantas veces. Por otro lado, estamos a mitad de agosto en Madrid (e insisto que el concierto no era barato) y esto hizo que, pese a una buena entrada, la sala no estuviera llena. Supongo que este concierto en octubre, como quien dice, hubiera sido un rotundo sold out vendido meses atrás, pero bueno, incluso así estuvo muy bien ver este concierto en sala sin agobios y con la sensación curiosa de “concierto veraniego” en cierto modo.
Y curioso el tipo de público en la sala, con mayoría lógica de seguidores de KISS y de viejos rockeros en general, pero también bastantes chicos y niños directamente (como vimos luego) que le daban al concierto un cierto deje extraño (al menos a mí me lo pareció, y más después de lo visto y reflexionando a posteriori) de “concierto familiar” que no termino de llevar bien. Cierto es que reconozco que últimamente le saco pegas a casi todos los pocos conciertos que voy en la actualidad, ya sea por exceso o por defecto de “autenticidad”, así que reconozco abiertamente que el problema en este sentido es mío. Eso sí, “esta noche” me descuadró mucho la tesitura de “concierto familiar” como digo con lo que había encima del escenario… en todos los sentidos.
E insisto, ni protesto ni alabo pero fue un detalle y una idea que me estuvo martilleando el coco durante cada minuto del show según lo iba viendo.
OBÚS:
¿OBÚS? Perfecta apertura para este concierto y ellos siempre bien. Conociendo la responsabilidad que tienes encima pero a la vez sabiendo que eres una de nuestras bandas clásicas de referencia y que a ti sobre el escenario, cuando quieres, no te tose nadie. Suenan como un cañón, están en una forma fantástica (personalmente me encanta ver a Fortu fino, bien de voz y de actitud, y mostrando galones) y sus clásicos en directo no fallan.
De nuevo, me mantengo en mi tesitura comodona de crítico a medias hoy, que sí, que en este concierto el set fue “sota, caballo y rey” pero… ni falla ni a su vez se esperaba otra cosa siendo teloneros de un grande (y ellos también lo son, ojo, que nadie malinterprete lo que digo). Y al final el resumen es que una hora de OBÚS, tocando su repertorio más conocido, sonando de maravilla (muy muy duros, eso me impresionó para bien, que están envejeciendo realmente de lujo en este sentido, sonando cada vez más duros y aquí ni bajar tonos ni tocar los temas más lentos ni ostias). Vale que si los ves de seguido el show es similar, incluso el discurso, y por supuesto el repertorio, pero a mí una ración de OBÚS de vez en cuando me alegra el espíritu y me hace sentirme orgulloso de seguir por aquí respetando a los clásicos que lo merecen. Yo refrescaría el setlist y quitaría el manido «solo de escalera», que aporta muy poco, lo he dicho una y mil veces pero, fuera de esto, a muerte con OBÚS. Yo solo lo hago en mi moto, y sonando ellos de fondo a ser posible.
Paco, con camiseta de JOLLY JOKER, ¡buen detalle!, Fortu en este caso con “All Stars” y no con botas de punta, Luisma, sonrisa y sombrero vaquero en ristre como habitualmente, y Carlos que es una de mis debilidades, hablando como batería frustrado que soy… no fallan. La maquinaria está engrasada (tocan mucho, las cosas como son), ellos son muy auténticos (que no muera el rock n´roll de verdad), y al final un comienzo con “Necesito más”, “El que más”, “Te visitará la muerte”, “Que te jodan”, “Autopista”… pues eso, que no falla. Relajan un poco el show a la mitad tocando “Complaciente o cruel” sentados en unas mesitas con unas cervezas y con Fortu contando que el tema inicialmente iba a ser para Miguel Ríos pero que cuando vieron que molaba tanto, que nada, que para ellos.
Y con la parte final ya de nuevo en eléctrico pues de nuevo a darnos cera… “Pesadilla nuclear”, “Dinero dinero”, “Prepárate”… Nos las sabemos, nos molan y las cantamos y bailamos, ¡que esto es un concierto de rock n´roll!, como nos dice Fortu acertadamente… Ya para el final presentan a los músicos, sin extenderse de más esta vez (eso se agradece y creo que poco a poco le van pillando el punto a esto) y con Fortu haciendo el pino como antaño… que ojo, hazlo “tú” con sus… taitantos años, jeje. Y fin de fiesta de un concierto macarra y divertido a un tiempo con “Vamos muy bien” y “Solo lo hago en mi moto”, yo diría que de regalo para terminar, que no sé si estaba en el set inicial.
¿Lo de siempre? puede ser, pero muy bien como siempre. Siguen siendo los que más, y yo aún necesito más de OBÚS…. si me permitís el sencillo juego de palabras… ¿Quién da más?
Galería de fotos de OBÚS en Madrid esta noche en este enlace.
GENE SIMMONS:
Aún con sentimientos encontrados muchos días después y me sigue dando rabia la oportunidad desperdiciada. Pero no me regodeo más en en esto sino en lo que vimos y cómo fue… Y es que el resumen es MUY fácil:
Bandaza, Gene Simmons en forma física y vocal loable, todo de 10 a nivel de sonido, imagen, repertorio, actitud de la banda, aptitud de los músicos, temas clásicos, sorpresas y canciones nada habituales, público entregado… Todo tenía que haber sido perfecto, y más cuando empezó de manera brutal con “Deuce” y “War machine” (compuesta por Brian Adams, por si alguien no lo sabe) sonando como un cañón, con Gene cantando increíble y aún con algún deje de la marejada de los conciertos finales de KISS (esa manera de mover la pierna hacia arriba, la lengua y demás). Y de repente, ¡al tercer tema!, primer parón para pedir que subiera gente al escenario, y primeros discursos (alargados) en ese español / mexicano casi peliculero que no terminamos de aceptar bien aquí. Y cantar “La Bamba” yo creo que sigue estando fuera de lugar pero bueno, es divertido y estamos en modo concierto veraniego, no pasa nada.
5 minutos, y diría más, para subir a dos chicas de buen ver y dos niños… eeeeeh, primer momento raro. Insisto una y mil veces que no seré yo el que critique la provocación en el rock desde siempre y demás, pero creo que hay cosas que, sin ser de mal gusto ni aludir al eterno machismo imperante en los 80 y blabla, creo que hay cosas que no casan. Y además cortó MUCHISIMO el rollo del concierto nada más comenzar. Bueno, seguimos con un “Are u ready?” nada habitual y muy molona, y que aunque lo vimos en formato “Rock en familia” estuvo bien y fue un detalle vamos a decir bonito y entrañable. Tremendo por cierto, Brian Tichy durante todo el concierto “emulando” y homenajeando (si me permitís la broma) a Eric Singer, pero sobre todo tocando con una clase y una potencia alucinante. Es buenísimo!!!
Siguiente tema, subimos a otros 4 niños, que bien de nuevo, bonito guiño y seguro que para ellos recuerdo imborrable y para el público detalle simpático pero… otros 5 minutos (siendo generosos) de parón para lo mismo. Bueno, empezamos a fruncir el ceño pero retomamos de lujo con “I love it loud”, fantástico. Y ya se van los chicos y Gene nos dice que van a hacer un homenaje a Lemmy y se marcan una versión del “Ace of spades” de lo mejor que he escuchado nunca, ¡alucinante de verdad! Cantada por Brian Tichy, con Gene emulando a Lemmy tocando el bajo con una fiereza alucinante y los dos guitarristas desbocados. De verdad, un 10…
Bueno, se nos ha olvidado un poco ya el parón y los jueguecitos de antes y vamos ya a darle duro de verdad… Pues no, oooootro parón, y otra tanda de críos al escenario. Y aquí como padre tengo que decir lo que no he dicho hasta ahora que eso sí que tenía que haberse evitado. Las bromas y tontunas con niñas menores presentes ya me hicieron mucha menos gracia. No pasó nada ni Gene se sobrepasó en ningún momento ni en realidad dijo nada feo o raro en ese momento, por favor que nadie entienda esto pero… sencillamente no me gustó. Insisto, mi yo de hace 15 años lo hubiera visto muy diferente y seguramente ni hubiera percibido nada al respecto pero… los padres de adolescentes chicas lo vemos diferente y estamos muy alerta, a lo mejor en modo exagerado, pero creo que con esto Gene no acertó y tenía que haberlo evitado.
Bueno, “Shout it out loud”, cantando uno de los guitarras las partes de Paul Stanley y de nuevo temazo en directo, pero es que llevábamos 20 minutos de parón y chorradas, canción, parón y chorradas, canción… Aproveché para fijarme por cierto en el logo tan chulo que trae Gene Simmons con su banda en solitario, con los dos bajos de hacha a los lados y una bolsa de dinero con el símbolo del dólar en la cabeza de la calavera. Humor muy fino y muy acertado, aquí sí, en el tío Gilito Simmons.
Volvemos a la parte buena del concierto y de nuevo la sensación de que la banda es cojonuda, el repertorio genial y que ojalá de aquí hasta el final viéramos solo concierto, y encima con temas diferentes y nada habituales tan cojonudos como “Parasite”, “Cold gin” y sobre todo un “Charisma” que posiblemente fuera lo mejor del show, por temazo, por inesperado y por interpretación increíble. Todas las épocas de KISS molan, pero hay taaantos temas alucinantes escondidos en esos primeros discos, ¡y qué durísimos suenan y sonaban! Y esta formación es un 10 cuando se dedican a tocar, sonando superduros, compactos… fue posiblemente el mejor momento del concierto.
Todo ello Incluyendo para continuar un “Shock me” casi improvisado y rescatado literalmente por Brian Tichy que estuvo perfecto al quite, y al cante, cuando vio que Gene se enredaba de más en el discurso y no empezaba el tema. De hecho tras esto Gene reconoció que es de las que tenían menos ensayadas, y se notó. Y un “Calling Dr. Love” también excelente, tras preguntarnos, seguramente de mentira (cierto que hubo un miniguiño a “Domino”, solicitada por alguien, que hubiera estado de lujo que sonada), que qué temas queríamos escuchar. Por cierto, ¿fui el único en notar el parecido entre uno de los guitarras, Brent Woods y el actual guitarrista de WASP hace mucho, Doug Blair? De cualquier manera, excelentes ambos, tanto Brent como Jeff Walker, que además ayudó de lujo en coros y segundas voces.
Solo de guitarra, solo de batería para que Gene descansara un poco, ok, perfecto… y cuando parece que van a empezar “Firehouse”… más mamoneo, y venga, otra tanda de chicas al escenario, con sus de nuevo 5 minutos largos (siendo otra vez generosos) de “preparación”. Y ya no hubo “Firehouse” (y Gene sorprendido de que “ya” tuvieran que acabar… que los horarios son los que son y llevas más de media hora de tiempo perdida con chorradas y parones absurdos) ni versión de VAN HALEN del set ni más temas sorpresa porque había que terminar… y nada, “Rock n roll all nite” con chicas guapas, vistosas y pintonas sobre el escenario.
Nada que objetar al respecto que lo dice alguien que literalmente creció con el vídeo del “Lick it up” y el “Take it off” en Brasil en el 94 o cuando y viendo el vídeo del “Exposed” así que no me voy a escandalizar precisamente, al revés. Son otros tiempos, cierto, incluso puede quedar algo bizarro a día de hoy, pero esto sí me pareció bien, o al menos coherente con lo que es y ha sido bien Gene Simmons siempre. Y como siempre se dice, nadie obligó a las chicas ni a salir ni a pavonearse en el escenario ni a enseñar chicha. Por mí esto está bien y es parte de un show de rock n´roll de este tipo, pero lo anterior y sobre todo los parones, las chorradas y el mamoneo… pues mucho peor.
Fin de fiesta bailón y divertido y perfecto, pero en realidad fue un show con el que nos las prometíamos muy felices y que se quedó muy a medio gas, o al menos muy por debajo de las expectativas o sobre todo de lo que debía haber sido teniendo en cuenta la leyenda que teníamos delante, y la banda tremenda que llevaba acompañando.
Para terminar, puedo decir que soy un poco ventajista al haber escrito mi crónica tarde y después de leer por encima las impresiones de mis compañeros de otros medios al respecto. O de estar al tanto del debate (a veces interesante a veces absurdo) que se ha generado en redes sobre el concierto, la personalidad de Gene Simmons, un poco su actitud en el concierto y demás, y no querer mojarme (quizás porque ni yo tengo claro lo que pienso en realidad al respecto, y tengo como a los dos diablillos, uno bueno y otro malo, sobre el hombro indicándome contarlo de una manera o de otra).
Me uno eso sí al clan de los defensores de “pero es que es Gene Simmons, ya sabemos cómo es y lo que hay y el que esperara otra cosa era muy iluso o no sabía a lo que iba”… pero con un matiz con el que quiero cerrar mi escrito al respecto: Yo sí conocía al personaje en cuestión (en todas sus épocas), lo he estudiado y analizado muchas veces (literal, para preparar programas de radio, hacer especiales sobre KISS, leyendo libros y viendo documentales sobre ellos a lo largo de los años tanto como fan y como periodista)… y eso no quiere decir que me gustara todo lo que ví en pos de “es que Gene Simmons en así” ni creo que acertara con su show al menos en Madrid.
Eso sí, el concierto (cuando hubo concierto) fue de 10, perfecto y maravilloso. El problema es que quitando patochadas, parones y tonterías para en realidad perder el tiempo, el concierto se quedó en una hora raspada y con el set recortado, y eso “me jode”, porque la banda, el artista, el repertorio, la oportunidad… era para que hubiera sido una noche inolvidable, y no lo fue. Eso sí me da rabia… ¿El cuñadismo puntual? I know, it´s only rock n´roll but I like it (version TWISTED SISTER en este caso jeje).
Espero que haya una oportunidad extra en el futuro y que nos ofrezca lo que en realidad tenía que haber sido. Y que en la próxima gira en solitario (que la gran mayoría esperamos que haya) aprenda de los errores de ésta y lo que funcionó en los shows y lo que no (en festivales y en salas, por cierto, que el matiz no es baladí).
En realidad entiendo a los que salieron encantados de haber visto a Gene Simmons de cerca, en tan buena forma y “con ese show”, niños incluido (no comparto 100% el fanatismo quizás exagerado de la KISS Army Spain en este sentido, pero sí “comprrrrrendo sus sentimientos”, que diría aquel jeje) y también a los que salieron cabreados por haber pagado 60 euros “para esto”. Y lo entiendo porque yo pienso ambas cosas por igual… pero honestamente creo que lo podía y debía haber hecho mejor. Una pena.
Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com ) / Fotos: Angeles Salmerón
Galería de fotos de GENE SIMMONS en Madrid esta noche en el enlace.