THE DICTATORS en Madrid: En el parnaso guitarrero del rock clásico
Estupendo festín de rock’n’roll y proto-punk en la renovada Sala Copérnico, que fue testigo del trasiego salvaje de dos curtidas bandas que no dejan indiferente al personal. Como aperitivo, los bilbaínos BONZOS y de plato fuerte, los neoyorkinos THE DICTATORS, que volvieron por sus fueros una vez más. Damos todos los detalles a continuación…
THE DICTATORS + BONZOS – Sala Copérnico, Viernes 29 Septiembre 2023 (Madrid)
Ya sin Richard Manitoba entre sus filas y con Keith Roth asumiendo las tareas vocales (y como guitarra rítmico del grupo) regresaban los neoyorkinos para darnos una auténtica cátedra de saber hacer sobre las tablas.
Los dimes y diretes entre Andy Shernoff (bajista fundador de la banda) y ‘Handsome Dick’ Manitoba, legendario cantante, determinaron la salida de este último en 2008 y tras diversos avatares escénicos, ahora regresan con la banda bastante remozada. Completan la formación, el veterano Ross ‘The Boss’ Friedman (MANOWAR) a la guitarra solista, como siempre, más el nuevo percusionista, Albert Bouchard (BLUE ÖYSTER CULT) a la batería.
Bonzos, power-trío de punk-rock sin concesiones…
Para abrir boca, tuvimos a los bilbaínos BONZOS, un combo de ‘punk-rock ramoniano’ que vivieron durante unos años en Queens (Nueva York) y que parece ser que les une cierta amistad con los Dictators por esto. De hecho, ya su primer álbum “341 Broome St.” (1997) fue producido por Andy Shernoff.
Juancar Parlange a la voz y guitarra, Jorge Murillo al bajo y Ricky Ibañez a la batería forman un power-trio de punk-rock Ramoniano, como decimos, sin concesiones a la galería, muy versados en lo suyo, y un tanto orientados al sonido más pop quizás. Sin letras demasiado contestatarias, mientras que otras luminarias de su ciudad, como nuestros admirados RAT-ZINGER sí se dejan arrastrar por el fango, amasando rock duro y el hardcore como punzante conciencia de una sociedad decadente y estandarte vital de unos antisistema que han llegado alto y pretenden dictar cátedra.
Por el contrario, lo de BONZOS es más bien pura diversión y entretenimiento: como una gallina pone huevos, así fueron desgranando su repertorio, una tras otra y sin piedad, temas bien ejecutados y bastante académicos pero que se nos antojaron todas las canciones un tanto grises, y muy parecidas las unas a las otras. Abrieron fuego con “T.N.T” (Teenage Nature Trilogy, no confundir con el clásico “australiano” jeje), regalando una catarata de caña sin misericordia en cortes como “Too many kisses”, “Lovers Lane” o “Baby Baby”.
Mostraron sus composiciones en inglés, con un solo chispazo en la lengua de Cervantes, “Cementerio Indio”, mientras su cantante nos invitaba a comprar material del grupo en el merchandising, especialmente en formato ‘vintage’: “Comprad vinilos, que algún día os quitarán el Spotify, como os quitaron el Myspace, y lloraréis. Mientras nosotros, los que tengamos vinilos, reiremos ese día…”. ¡¡¡Buena reflexión!!!
BONZOS también atesoran elepés en castellano como “Misión Suicida”(2018) y “Hagamos América Punk otra vez”(2017) pero esas tonadas quedaron para mejor ocasión. Llegados al ecuador sonaron perlas del calibre de “Only with you”, “I don`t know”, “I wonder” y “Crush on you” completando la función al ritmo de “I believe in you”, “Wainting for your love”, “Bonzo girl”, más la versión de CHEAP TRICK “Surrender”, que nos dejó muy buen sabor de boca.
THE DICTATORS, harina de otro costal
Con ese poso de rock’n’roll clásico sobre sus curtidas espaldas, el cuarteto neoyorkino trajo a colación las mejores esencias de grupos clásicos como STOOGES, FACES, T-REX, o al mismísimo Iggy Pop (en algunos tramos del show) lanzándose a tumba abierta por el tobogán de las sensaciones fuertes y los sonidos rocanroleros crudos y expeditos. Mostraron una notable calidad de sonido y chispazos guitarreros muy bien definidos, desde la primera andanada: “New York, New York” a las que vinieron después: “Avenue A” y “Minessota Trip”, en un continuo in-crescendo, “Let’s get the band back together”, y con el respetable alborotado en espera de clásicos como “The Savage Beat” y “It’s Alright”.
Destreza y maestría de unos veteranos, curtidos en mil batallas, que prosiguieron con “The next big thing” más la versión de la VELVET UNDERGROUND “What goes on”, piezas que echaron más leña al fuego, sin olvidarnos de otros trallazos como “Dominance and submission” de los BLUE ÖYSTER CULT, cuyo batería Albert Bouchard fue protagonista por méritos propios en la noche de autos. Es decir, una banda muy sólida cuyos dos contramaestres guitarreros, Ross ‘The Boss’ y Keith Roth, repartieron estopa por doquier, y un repertorio bien hilvanado que hizo las delicias de propios y extraños.
Llegados al tramo central, hubo cierta relajación y espacio para temas divertidos como “Pussy and money”, así hasta llegar a la electrizante “Faster and louder”, antes de cerrar (provisionalmente) con “Who will safe rock’n’roll” y “Stay with me”. Con el público ya totalmente entregado, añadieron dos bises: “Thank you and have a nice day” y “Two Tub Man” para redondear una función de pura trilita que nos dejó boquiabiertos ante el fulgor de unos tipos que hacen buena la máxima de “Quien tuvo, retuvo”. Y como reza la máxima graciana: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”…
Hora y media en el parnaso del rock’n’roll clásico que iluminó nuestra juventud y que aun perfuma nuestra ya casi cercana vejez, aunque casi mejor sería decir, dorada senectud, por aquello de que aún nos quedan bastantes balas (por gastar) en el cargador…
Texto: Fran Llorente
Fotos: Boliche Angeles
Galería de fotos de THE DICTATORS en Madrid, en este enlace. Y cerramos con un vídeo del concierto, grabado in situ: