Crónica Leyendas del Rock 2023: Comentario general, fotos y viernes 11 de agosto
Es complicado que una sola persona haga la crónica de todo un festival de Heavy Metal con tres escenarios. Mar Fuertes intenta contaros, en una pequeña crónica resumida de una pequeña reportera, lo que vio y vivió en las dos jornadas finales del último festival Leyendas del Rock 2023… Además, tenemos las fotos de los 4 días de Juan Ramón Felipe. Lo publicamos en dos artículos, y éste es el primero:
La idea era que otra persona nos pudiera hacer la crónica también del jueves, pero lamentablemente nos tenemos que conformar con la visión genial de Mar del fin de semana, y las fotos de Juan Ramón Felipe (esto sí, de los cuatro días). Pedimos disculpas al festival por ello porque se acreditó a esa persona para ello pero… no ha podido ser y esa persona ya no colabora con nosotros). Lo que sí tenemos, aparte de la crónica de Mar, es una tremenda selección de fotos de Juan Ramón Felipe de los cuatro días de festival:
Fotos del miércoles 9 de agosto (escenario principal) / Fotos del Jueves 10 de agosto (escenario Mark Reale / escenarios principales)
Me toca contaros qué pasó en la decimosexta edición del festival Leyendas del Rock 2023, en sus dos jornadas finales, las del viernes 11 y el sábado 12 de agosto. Como introducción rápida, se me vienen a la cabeza tres cosas a destacar: la primera es el (ya habitual) tremendo buen ambiente, familiar y amistoso, que se respira en este evento. Eso no cambia, afortunadamente, y cada año se siente más. Este año, además, fue la edición en que, al menos en estas dos jornadas, unos cuantos artistas sexagenarios nos dieron inmensas lecciones de cómo seguir en forma y muy entregados, por más años que pasen (los artistas más jóvenes, también muy presentes, tuvieron buenas oportunidades de fijarse en ello).
La tercera cosa que me llama la atención es más compleja: si bien este año la variedad de estilos fue mayor, con ánimo de atraer a un público más diverso y ampliar el «abanico» (¡bravo por ello!), la coincidencia de bandas muy parecidas en estilo (y con fans comunes), actuando en distintos recintos casi en los mismos horarios, nos «obligaron» a todos a corretear de un escenario a otro, o a perdernos algo que nos gustaría ver. Con toda la modestia del mundo, sugerimos que el próximo año no haya tanta coincidencia de estilos, para que el público pueda llegar mejor a sus bandas favoritas. Obviamente sabemos que es difícil de casar, por mil razones (desde la propia dificultad en sí de organizar los horarios, como razones logísticas, de vuelos / viajes, de “exigencias” de los artistas…).
Bueno, ahí queda el comentario, y vamos con el relato de lo sucedido. Matizar, eso sí, que ofrecemos una crónica / resúmen general, que es imposible (y a nadie le interesa realmente) hacer una crónica pormenorizada de un festival tan grande y completo. ¡Vamos con ello!
Viernes 11 de agosto:
Un último apunte antes de empezar a contar cosas… Debo explicar que, por motivos laborales, no puede llegar antes de la media tarde del viernes 11. Ya sabéis, no siempre tenemos las vacaciones cuando queremos, y el viaje de Madrid a Villena tiene su duración, así que nada extra que explicar al respecto, ¿no? Jeje.
Según me contaron, me perdí la energía power metal de los suecos DYNAZTY; la gran entrega de los gallegos DARK EMBRACE en el Mark Reale, literalmente mezclados con sus (escasos) fans más leales; la agresividad de BLEED FROM WITHIN, con su cantante surfeando sobre un público más numeroso; la brutalidad de NAPALM DEATH frente a sus entregados fans; a los suecos NARNIA sudando bajo los últimos rayos de sol y con su cantante luciendo la camiseta de la selección española… A partir de aquí, llegué y empezó una «carrera de obstáculos» para intentar ver un poco de todo, una gymkana agotadora, pero, en el fondo, muy placentera.
Llegué cuando los finlandeses KORPIKLAANI tenían ya su fiesta etílica bien montada en el escenario grande, con un público numeroso delante ansioso de disfrutar de los fineses, ya clásicos en su estilo. Aún con bastante luz natural, me apunté enseguida a bailar siguiendo sus ritmos rápidos y divertidos, himnos a unas cuantas bebidas espiritosas, a ritmo del acordeón acompañado de los instrumentos habituales. Eso sí, preferí quedarme fuera de algún que otro pogo…. Una pena llegar tan tarde, pero no estuvo mal empezar así.
Tras una rápida subida al escenario Mark Reale, pude ver, entre algo de exceso de humo, a los veteranos canadienses EXCITER, y nada que ver con la fiesta anterior, puro speed metal de cuero y tachuelas, enérgico, contundente y agresivo. ¡Buen heavy metal clásico y que no se pierda el espíritu primigenio del Leyendas!… Allí mismo, apenas vi un par de temas de la actuación de la banda holandesa de folk metal HEIDEVOLK, a los que dejé en una animadísima y concurrida fiesta, bien conducida por su dúo de cantantes, dando una lección de compenetración y de alta calidad en las voces y en todos los instrumentos.
Quería ver al menos un trocito de BEARTOOTH, una de las bandas nuevas y “diferentes” que aparecían en el cartel. “Not my cup of tea”, que dicen los guiris, en principio, pero siempre mola descubrir bandas chulas. Los de Ohio (EEUU) desplegaron con mucha potencia su moderno metalcore, mejor recibido por un público más joven, un estilo menos frecuente en este Leyendas que, tanto con HEIDEVOLK como con BEARTOOTH, demostró así su afán por abrirse a los sonidos más actuales que están aquí para quedarse, bien hecho.
Tras la necesaria «cena en marcha», una rapidísima subida al Reale para asomar al concierto de TWILIGHT FORCE, disfrutar de los tonos agudos del cantante, y admirar la cuidadísima estética de toda la banda, disfrazados de hobbits, elfos, caballeros de leyenda y alguna bruja del Averno, e incluso con algún dragón hinchable, en otra animada fiesta para los más amantes del estilo épico. De hecho, la carpa acogía a un público bastante numeroso.
Lamentablemente tengo que admitir que no pude ver, como planeaba, la segunda mitad del concierto de BULLET FOR MY VALENTINE, uno de los puntos fuertes del día. El azar quiso que justo en ese momento un gran amigo tuviera un aparatoso percance, y cuando un amigo te necesita, eso está por encima incluso del rock, ¿o no? Perdonadme si no os cuento nada de los cabezas de cartel del viernes, pero así fue. Según dicen, su descarga debió ser de las buenas buenas… Por cierto, mi más sincera felicitación desde aquí al equipo sanitario de la Cruz Roja de Villena desplegado en el festival, tremendamente rápidos y eficaces, y extremadamente amables y atentos.
Sí pude ver a DRAGONFORCE, presumiendo de riffs rapidísimos a cargo de sus dos fantásticos guitarristas, Herman Li y Sam Totman, y divertidos con sus gigantes máquinas de videojuegos haciendo las veces de podios para que se les viera mejor, mientras admirábamos, entre columnas de fuego, los elaborados vídeos e imágenes con fantasmagóricas batallas, en la pantalla trasera. Temas largos muy aplaudidos y coreados, con una puesta en escena muy completa. Nos gustó hasta la rapidísima versión de «My Heart Will Go On», sí, sí, la banda sonora de la película «Titanic», ¿qué opinaría la melodiosa Celine Dion de ella?
Justo después de ver al brillante invitado de la banda británica, el brillante Thomas Winkler (cantante de ANGUS MCSIX) acaparando toda la atención con su brillante armadura y su mejor voz aguda, me asomé de nuevo al Reale para comprobar cómo iba la actuación de BENEDICTION, descargando su oscuro death metal bajo una carpa muy llena. No me dio tiempo de ver mucho, pronto iba a empezar otra coincidencia de conciertos un poco complicada. Y es que nuestros nacionales más internacionales, ANGELUS APATRIDA, casi coincidían con los flamantes ganadores del concurso «Forjando Leyendas» del año pasado.
En la elección forzosa entre los de Albacete y los barceloneses DHALIAX, opté por ver solo el principio de los primeros y me subí pronto a ver a los segundos. Dejé a los ya veteranos, inmersos entre mucho humo y luces oscuras, ante un público muy numeroso y animado a hacer pogos y lo que les pidieran, y formé parte del escaso público que acompañó a los catalanes, que, lejos de desanimarse por ello, agradecieron profusamente a los que estábamos allí, y nos regalaron una buena actuación.
El cansancio empezaba a hacer un poco de mella (tras el madrugón, ganarme el sueldo para pagar viajes, viajar y lo que os he contado, sin descanso), así que me uní a la multitud que disfrutaba ante el escenario Jesús de la Rosa, y contemplé un poco de la elegancia y melodía de DRY RIVER, para darle un buen final a la jornada. De nuevo, la coincidencia de horarios y ese cansancio inevitable me impidieron ver a EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO, que ya nos tuvimos que retirar, para recargar filas, que el sábado venía potente y empezaba “pronto”.
No se puede estar a todo en este tipo de festivales, o al menos a mí no me salió…
Texto: Mar Fuertes
Fotos: Juan Ramón Felipe (Musifota, para Redhardnheavy.com)
Galería de fotos del viernes 11: Escenarios principales / Escenario Mark Reale
¿Vemos un vídeo a modo de Aftermovie de los propios ANGELUS APATRIDA para cerrar?